domingo, 23 de mayo de 2010

COMO AGUA DE MAYO


COMO AGUA DE MAYO.


Devuélveme la vida

como agua de mayo,

y enciéndeme en tu fuego

como hija del rayo.


Quita de mi pobre cuello

el dogal y su cadena,

hierro de no estar contigo,

argolla de mi condena,

si no quieres que me mate

libérame de esta pena,

y quítame de las manos

el cañón de mi escopeta.


Devuélveme la vida

como agua de mayo,

e hidrata con cariño

la crin de este caballo.


Ay, qué largo escalofrío

va congelando mis venas

con los terrones de hielo

con que tu ausencia me pena,

y quiero escalar tus nubes,

con las uñas, como sea,

abierto como una fuente

que el engaño dejó seca.


Devuélveme la vida

como agua de mayo,

y azulea mi cuerpo

y verdea mi tallo.


Llévame contigo al lago

en donde siempre te quiera,

y olvida mis cicatrices

y el dolor de esta condena,

que no me importa el cuchillo

ni la sangre que me deja,

y lávame las heridas

y el veneno que las quema.


Devuélveme la vida

como agua de mayo,

que quiero ser tu amante

ciego, como un vasallo.


Pepe Martín

jueves, 20 de mayo de 2010

TU DESNUDO


TU DESNUDO


Entre tu carne y mi carne

yo tengo un camino abierto,

y una ventana en el alma

desde que te vi de lejos.


Resucitas de la ropa

como el alba entre los cerros,

y tu luz lo llena todo

como la flor del almendro

que victoriosa del frío

adorna su árbol seco.


Mi sangre se vuelve negra

si no la lava tu cuerpo

con esa luz que te sale

de los muslos y los senos.


Tienes líneas de luna

con su lucero en el pelo,

desnuda eres dorada

como la llama en el templo.


Y es que me llamas y voy

como polilla a tu fuego,

y me baño con tu luz

aunque sepa que me quemo.


Desnuda eres luz viva,

que me revienta los sellos,

y abro para ti mis páginas

para contar mis secretos:

que si tú eres mi vida,

que si tú eres mi cielo,

que sin ti yo no soy nadie,

que sin ti soy hombre muerto,

porque tú eres mi antorcha

y sin ti yo soy un ciego.


Que no me falte el desnudo,

que no me falte tu cuerpo

como aurora venturosa

que reabilita mi infierno.


Mis ojos perros del alba,

se aplacan al ver tu espejo

con tu aurora venturosa

que abre camino en mi averno.


Y me despierta la líbido,

y me incendia de deseo

tu cuerpo escala de gloria

y relámpago de un beso.


Pepe Martín.

sábado, 15 de mayo de 2010

MI AMAZONA


MI AMAZONA


Como una amazona cabalgas la brisa,

cual valquiria derretida del averno,

la excitación de tu pecho me confirma

que hoy tengo una deuda con tu cuerpo.


En tus ojos la pasión se me hace insulto,

me envuelves como aliento del infierno,

mientras en tu férrea voluntad me estrujo

con tu líbido por daga en mi cuello.


Tu poderío es fuerza y es delirio,

y me arroya tu guerrera galopada

la leve sensatez de mi equilibrio.


Tu boca con sus dichos me arrebata,

tu mirada es fuego que incendia mis lirios,

tu lengua, que es flecha insólita, me mata.


Pepe Martín

jueves, 13 de mayo de 2010

A LA CAÑA DE AZÚCAR


A LA CAÑA DE AZÚCAR


Sangra el cielo de la tarde pura,

se calienta en turquesa el azul índigo,

el cárdeno lomo del horizonte

con la hoja de la caña se ha hecho ígneo.


Sube el aliento rojo del infierno,

amarillo es el dragón enfurecido,

caracolea el fuego con sus cuernos

exhalando su aliento ennegrecido.


Navegan por el aire las pavesas

las chispas ascienden en remolino,

se abrazan lumbre y cielo en la tarde,

el lucero escapa de su abrigo.


Queda la caña desnuda y tiznada

para dar al machete su destino,

camisas y nudos en la cabeza,

cenizas y sudor son el castigo.


La carne se siembra de mala hierba

aunque la esclavitud se haya abolido,

la culpa es de la oscura tierra

que impone a su dulzura un gran castigo.


Cruje la espalda y cruje el lomo,

cruje el jornalero y el borrico,

cruje la caña al dar su dulce caldo

para dar al café su terroncito.


Pepe Martín

sábado, 8 de mayo de 2010

HABRÁ QUR VIVIR ANTES


HABRÁ QUE VIVIR ANTES

Tú que subes tu muralla

para que nunca llegue arriba,

tú que dejas crecer la hierba

para que no encuentre tus huellas;

has podado las ramas que lubricaban tus venas

empeñada en estar más muerta que viva.


Sé que desde el fondo de ti, algo vigila,

¿una vieja cicatriz?,

¿miedo a quemar tus pupilas?

No esquives el obstáculo que no te hará caer,

habrá que vivir antes para morir después.


¿Dónde quedó aquel beso que aromó mi senda?

Sé que mi beso es marinero

que tú en el puerto esperas,

¿Y la fiesta de amor que nos perdimos?

Sé que en las noches ausentes

en el recuerdo te acuestas.


Naveguemos el río y no su catarata.

Por estos ojos cubiertos con tu arena,

veo tu llanto a lágrima tendida.


Desde el fondo de mi,

arrodillada como un niño,

mi alma anhelante te mira y te suplica.


Fui tuyo, fuiste mía

hasta que tu miedo nos separó,

juntos trazamos un círculo

donde tu amor se encerró.


Tu viento viene muy frío

y de mi alma caen las hojas,

amor preocupado por los hechos lejanos,

no te pongas el parche antes que crezca el grano.


Amor, amor que puede ser eterno

y deja la duda en fugaz,

no ares la montaña antes de sembrar el llano,

amor que arrastras una cadena

queriendo volver a amar,

hacia donde vayas llevarás mi tristeza,

hacia donde vaya llevaré tu pesar.


Vivamos el presente, morir será después,

no apagues tu blancura con un atardecer.


Pepe Martín.