Hijo del jilguero y la aceituna,
de la lima y de la tierra,
del alicate y la ortiga,
¡Muerto por hipoteca!
El parado no come,
El parado no come,
comen los buitres su esqueleto,
come el empresario su oportunista insolvencia,
comen los depredadores de la banca
los beneficios de sus ficticias hipotecas
y por comerse,
se han comido hasta el trabajo.
Van a la cárcel los reyes de la estafa,
Van a la cárcel los reyes de la estafa,
los zorros de la banca de tripas abultadas,
los políticos corruptos,
pero cuando la cárcel los blanquea, comen,
se comen todo lo robado
mientras el parado no come,
ni su esposa, ni sus hijos
ni sus nietos,
porque un trabajador es como una vaca
que se ordeña desde la ubres del paro.
Y tienen sus dientes hambre de justicia
Y tienen sus dientes hambre de justicia
y por comer se come hasta la lengua,
pero no su orgullo.
Y llama a oficinas, corre los pasillos
con la lengua atrapada entre las puertas
y el pecho ensartado entre los dientes de un horca,
y vuelve luego, y mañana y pasado
y hasta que el tiempo se funde de pisadas.
Pero no come,
Pero no come,
no come la verdura del sosiego,
sólo la rabia que pudre la sangre,
solo come el dolor de su manto de impotencia,
y se va por el callejón del llanto
amasado en la crisis y el abuso
con su collar de corazones hambrientos,
ahogado en el agua de un sollozo
por donde nadie le mide la mirada.
Y se lo come el propio vientre y las trampas,
Y se lo come el propio vientre y las trampas,
que se comen sus tejas y su cama.
Pobre parado como un edificio derruido,
Pobre parado como un edificio derruido,
como un gavilán venido a menos,
como un rugido que se desinfla en maullido.
Pero otros sí comen,
Pero otros sí comen,
eso sí, al pobre reptil de la banca
se le ponen unos miles de millones como paños calientes.
Pero al que no come,
al parado que no encuentra trabajo,
le dan que se coma su hipoteca…
Entre sus dientes masca la pobreza
Entre sus dientes masca la pobreza
y la ruina de sus ataúdes,
pobre árbol sin savia comido de carcoma,
bebiendo de esa muerte larga que es el paro.
R.I.P. Al Parado,
R.I.P. Al Parado,
¡muerto por hipoteca!
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