
LARGO, CALIENTE Y CON AZÚCAR.
Recuerdo aquella barra caprichosa
con reflejos informales de neón.
Quebramos nuestra imagen en el asiento
y tomamos un largo, sólo y sin azúcar.
El aroma y los vapores palpitantes de Colombia,
la cafeína puso alocuciones en la lengua
alargando nuestro encuentro fortuito.
El ave de tu mano se incendió con un rubio,
y no sé si fue su nube por tus ojos
que deshiló su cola por tus labios,
o que tu iris viajó a mi pasión
como un pájaro de augurio,
quien me hizo anhelar la fragancia de tu boca
a tierra virgen, a prados locos ya olvidados,
a raíces en la sangre, sortilegios de pasión,
alfileres voluntariosos secos y con hielo
quienes poco a poco nublaron mi razón.
Y de piedra me hice espuma,
y de sombra agua de géiser,
y de labio sangre hirviente.
Aquella primera vez fue la consigna:
¡como nunca y como siempre!
y regresábamos siempre allí a la busca de un desvelo
que nos calmara todo el amor que nos quedó
largo, caliente y con azúcar.
Pepe Martín.
4 comentarios:
Feliz Año serrano, brindo por ti con un largo bien caliente y mucha azuúuuucaaar, toda la felicidad te desea tu serranilla, besos
Gracias Serranilla, tu brindis es bien correspondido. que tu felicidad sea completa. Besitos. Pepe
Qué bendito es el café, Pepe, que anticipa otros sabores!
Voy a tomarme uno y a tentar el azar!
Feliz 10!
Gracias Cabeza de Monte, lo del café es genial, que tengas buena suerte en el empeño, Un abrazo, Pepe
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