
PRISIONERO EN TU CARNE
Que me bese el aire de tu aurora,
que me envuelva tu noche y sus racimos,
que me enciendan momentos que vivimos
y mi pasión se crezca en esa hora.
Mata la espiga donde el grano mora,
digiéreme en la tierra en que morimos
para hacerme brote entre tus mimos
por tu sedienta fuerza que devora.
Tú bien sabes, mujer, cómo te adoro,
que el caudal de tu sueño me ha llenado
de ese amor en que ardo y en que moro.
No hay momento del día en que no quiera
por tu viento de amor ser arrastrado
prisionero en tu carne, como fiera.
Pepe Martín
4 comentarios:
-QUERIDO PEPE: UN SONETO HONORIS CAUSA, HOMBRE. FELICITACIONES.
JOTACET
Gracias amigo Jotacet, siempre viene bien un comentario como ese. eres fenomenal. Un fuerte abrazo y felices Reyes. Pepe
A esa prisión me apunto, Pepe!
Precioso soneto!
Un abrazo,
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