TE PEDÍ

Era - Circumitus Down.mp3



Te pedí que me proyectaras un film
de atropellados recuerdos que me compensaran
para cuando no pueda reunir los que me quedan de ti,
pero sólo tuviste para mí sombras en la mano,
y un camino de nieblas fantasmales.

He sentido tu verso como una garra
mientras sentía el hambre espinado de tu verdad,
y la amargura de las guindas de tu mentira
dejándome como cuerpo una arruga sin sombra.

Y yo que creí que tenía tu llave
cuando vi que en tus ojos me echabas los cerrojos,
quedé descarnado de repente
con el corazón y el alma mordidos por dos impactos.

Y en esta grave lucha
en que perdí hasta el rastro de mi huella
tragándome los lloros uno a uno,
mis sentidos negados al presente
se solían quejar sobre mis hombros
consoladores de mi espíritu huérfano.

Ahora que busco el réquiem huidizo
que me dé la tierra,
con mi cargado dolor en plena espalda
y una solemne aflicción lágrima a lágrima,
mejor quisiera olvidarte…
pero tal vez no pueda hacerlo.

Y con esta muerte rota que se me cae gota a gota,
mido el nudo de la noche que encarcela mi sueño
con su crespón negro de nublados astros,
y me duele su gemido de boca inmensa
sin espada de luna que atraviese el estuche de mi pecho
y libere al ave escondida y triste de mi vida.

Con sabor a bella sonrisa
prendido de tus brasas regresaste,
pero tus manos de cera, ahora sin abejas,
cobraron la palidez de la muerte
cuando yo no quise ya ser agua
que apagara tu fuego.