APARECISTE A LAS SIETE Y DIEZ
El reloj ha galopado a su ritmo,
pero a las seis se ha encabritado
y se ha quedado en coma,
odio ese círculo segmentado
que me poda la vehemencia.
¿Cuándo llegará la hora
de volver a verte?,
esta tarde ha hecho ganchillo conmigo el minutero
mientras el ordenador me tenía secuestrado.
Como soy competente
me he equivocado según las reglas,
un ”>” y un “<” se fueron a tomar fresco,
El reloj ha galopado a su ritmo,
pero a las seis se ha encabritado
y se ha quedado en coma,
odio ese círculo segmentado
que me poda la vehemencia.
¿Cuándo llegará la hora
de volver a verte?,
esta tarde ha hecho ganchillo conmigo el minutero
mientras el ordenador me tenía secuestrado.
Como soy competente
me he equivocado según las reglas,
un ”>” y un “<” se fueron a tomar fresco,
cuatro “as” se han cambiado a “ese” con su pluma,
el cuello inclinado,
casi se me ha roto,
por saltar el dique del cuello planchado,
el papel se me ha tornado ley y circunstancia,
he vestido las palabras de chaqué,
pero no han doblado el espinazo,
el duelo entre lo no hablado y lo si escrito
no encontraba su retórica.
Te secuestraron mis palabras
y se produjo un conflicto de intereses,
mi visión dio volumen a tu imagen de papel
y comencé a hablar solo.
Resonó a mi derecha el timbre de un:
¿Qué hablas?
que me descabalgó de ausente,
y maldije la mesa,
el teléfono cacatúa,
el sillón columpio,
el boli sin munición,
las rodillas dolientes,
las bromas del compañero
y el sarcasmo de la secretaria sexi.
Cuanto más se eleva un hombre,
más bajo les parece a los que no saben volar.
¡Qué lastima de compromiso
a las siete no cumplido!
Me siento mortal por mis temores,
pero inmortal por mis deseos,
y mi mayor anhelo es estar contigo.
Debo haber besado tu aire
cuando se ha formado todo esto,
tal vez lloraba,
reía o me sentía desesperado
entre el humo del tabaco.
Cuando apareciste a las siete y diez,
me desataste la rueda de molino,
tu beso me ha apeado el pensamiento.
Pepe Martín
4 comentarios:
Dios, a medida que iba leyéndote me has cabreado, me has hecho dudar, me has puesto nervioso y al final tengo que reconocer que he soltado una sonrisa.
Muuuy bueno, y menos mal que apareció jaja. Un abrazote:
AAAAAAUUUUUMMMMFFFFFFFFF
Guau ¿y cuando aparecio a las siete y diez te encontró sumergido en ese desastre? serranillo me dejaste loquita y media, pero gustosa de leerte como siempre, besos y jartá de cariño
Gracias Comunero, imagina como estaba el pobre je je je, eres fenomenal, Un fuerte abrazo amigo. Pepe
Serranilla, son los traumas de la espera en el trabajo je je je, te quiero una jartá, Un besito, Pepe
Publicar un comentario