ECOS DE OLVIDO

Vanessa Mae - Classical Gas.mp3



¿Por qué te mezquinas, amor,

detrás de un viento helado licuado en arena,

cuando yo fui quien casó mis recuerdos en tus ecos?

¿Aún me llega la onda de aquel te quiero en tu boca

resonando como en una catedral en santo día,

y cuando la mía repicó la aldaba de su lengua

sobre la tuya adormecida?


Te convoco a mis brazos mujer con tu misterio,

mis soledades pasan de puntillas

por la trastienda de este amor enajenado.
Me estoy culpando de tu ausencia

temiendo que como un perro hambriento

murieras de mi saciedad.


Hay un rumor de voces en mi centro atropellado,

y sobre mis ojos, hombros y canales mis sueños pendientes,

los borbotones de su jerga me nublan los oídos.
Tengo un recelo helado donde tu fauna me depreda.

Temo que la huída de tu recuerdo se deba a tu olvido,

y ser en las olas de tu mar una caracola muerta

y no ser tu plenitud, y en los giros de tu mente

ser sólo unas pocas espirales.


Temo no ser segador que coseche el amor que te sembré.

Tal vez tus vecinos pensamientos me dieron luz ayer

como indicativos jalones de mi ocaso.

Cuando pierdo la esperanza me sumerjo en la sombra

en el anhelo de que sólo sea postigo de tu luz al otro lado.
Cuando el agua de mis ojos remansa su herida

en mis lagunas de vino tus pámpanos se retuercen.

¿Por qué te mezquinas, amor, detrás de un viento helado?