sábado, 22 de diciembre de 2007

LUMBRES EN MI BOCA






Deodato - September.mp3



Veo en tus ojos lucientes
el cebo de mi martirio,
el celo que hay en tus ojos
me ha dejado color tirio.

Cante tu sangre en mi lengua
las notas de su disloque,
y en el cauce de tu cuerpo
mis huesos se hagan arrope.

Deja que rapten tus besos
lumbres que son de mi boca,
mis caricias en tus senos
habrán de volverte loca.

Que tu lengua ruborosa
se me coma las palabras,
y la mía caprichosa
te haga entornar las pestañas.

Sé que tus cauces despiertan
con esas ansias de fuente,
que tú me alumbras de piedra
y me goteo serpiente.

TÚ TE DESHOJAS



Sabes que nunca desprecio
el aire limpio,
que respiro su esencia
y el resto tiro.

Quise mi verso en el aire
mano despierta,
que para cortar distancias
fuera una fiera.

Me gritaban las horas
tu corto idilio,
de la bruma de tus brazos
no quise olvido.
Me entraste rompiendo vidrios,
sol de mis ojos,
los has hecho espejo zafio
donde estoy loco.

Me estás amargando el alma
y no contestas,
se ve que otro corazón
ahora es tu fiesta.

Tu amor es agua de pozo
y viento largo,
que en el uno me ahogo
y otro es mi dardo.

Mas, fruto soy de este cáliz,
muerte en tu rosa,
y víctima de mi azúcar
tú te deshojas.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

HEMBRA DE CANELA



Era - Infinity Ocean.mp3


Oh, mi hembra de canela y clavo,
alarga tu cuerpo hasta el que es tu oriente querido,
y adorna con tu carne mis desiertas sábanas
coronadas con el incienso de mi reclamo
y el primitivo aliento de mi deseo.

Trae tu cuerpo inflamado en un querer en llamas,
que derrame su lava por tu talle desceñido,
mueve hacia mí tu rostro coronado de juventud
y que tus apremiantes labios me quiebren de un beso.

LETANIA A LA DIOSA MADRE




Era - Ameno.mp3



Tú lo eres TODO y te llamamos MADRE.

Curva delicada y recta mítica.
Constructora de moléculas habitadas de aliento.
¡Ven! Entona a los ruiseñores de tu divino despertar
y purifícame en la estela que arrastra tu persona.
Ten en cuenta mi veneración sumisa,
siempre adorante a tu negrura.
Cargo sobre mis hombros
esta profunda devoción insomne
bajo tu cúpula de bienaventuranzas.
¡Oh, diosa de ébano que con tu aliento de fuego
animas mi crisálida invocante
que revoloteará la aureola que te corona;
porque tú eres antorcha de mi oscuridad.
Cada uno de tus pasos se alfombra de rosas
como las que te coronan.
Por ti cada uno de mis ruegos
me es devuelto en un éxtasis.

Tú lo eres TODO y te llamamos MADRE

Desátame los ojos con los nódulos de luz de los tuyos
que aclaman tu presencia, para que adivine en ellos
el temblor de tus estrellas
Déjame que alce y manifieste el fruto
que te dice vientre en la custodia de mis manos,
para que se me reconozca sangre
derramada de tu granada vital.
Levanto mis ojos arrasados a tu inmortal belleza.
Spiritus Mundi femenino que asciendes
de tu fértil caos para organizarte en elementos.
En soplo inmaculado a tu materia tu loto
quedó intacto frente al cielo
alentados tus perfumes.

Tú lo eres TODO y te llamamos MADRE

Vaso inagotable que nos das como fruto de tu vientre.
Vaso hambriento de sol que te derramas rocío.
Cuenco del espacio donde la vida es tu feto.
Los recónditos gnomos de tus aguas
son tus orfebres de vida.
Guirnalda celeste nimbada de estrellas.
Ánima Mundi, “Wouibre” de la tierra, Sierpe benefactora,
que conspiras amor para florecerte Madre,
deposita sobre mí la lengua de fuego de tu estrella.
Betylo vivo que te pares piedra
para otorgar tu fertilidad.
Tú eres la hembra nimbada de estrellas y auras
en el camarín del universo.

Tú lo eres TODO y te llamamos MADRE

Muéstrate sólida espejo de luna,
espejo de marfil trifásico y triforme
donde se miran las edades.
Tú, diosa nacarada y de ébano
sentada en tu cubo de piedra.
Roza mi piel y me extenderé nuevo Athis
como prado en primavera,
y seré león que arrastre el carro de tu divinidad.
Erótica piel que envuelve al universo.
Torre de alabastro de sugestivos hombros.
Seno en la tierra y madre dolmen
que da la muerte ocasional y la vida ciclada.
Don del placer, oración que musita la carne sagrada
en juventud que arde por amor.
Silencio musicado y orgía silenciosa.
Acurrúcame con tu tierno cantar de madre perenne,
de sempiterna esposa y arrástrame a ti en incesto de vida.
Por que tú eres nuestro TODO
aunque te llamemos MADRE