jueves, 30 de julio de 2009

LA FLOR DEL ROMERO


LA FLOR DEL ROMERO

“A la flor del romero,
romero verde,
si el romero se seca
ya no florece.” (Cancionero popular)

Anda, vete a la iglesia
a rezar avemarías,
y pasea tu palmito
sin lutos de golondrina,
que la vida es el milagro
que se pierde día a día,
y no te pongas las medias
aunque el cura te maldiga,
que la piel es pa enseñarla
si aún no es rosa marchita,
pinta con esmero el marco
que te adorna la sonrisa.

“Si el romero se seca
ya no florece,
ya no florece,
ya no florece.”

Déjame estar congelada
de sonrisas y galanes,
deja el cristal de mi pecho
sin ansias de calentarse,
y arrastrar sobre mi espalda
mis gritos como metales
de la cocina a la alcoba
y desde el techo a la calle,
deja que encuentre mi muerto
por los montes y los valles,
y que derramen mis senos
calostros de roja sangre.

“Ya no florece,
ya enfloreció,
que la flor del romero
ya se secó.”

No hay protesta ni palabra
que mis labios te bendigan,
cuando quieres estar muerta
no hay vieja que lo desdiga,
ni aunque los cielos se abran
de primaveras y risas,
ni aunque la vida emboscada
pinte rojas las mejillas,
porque una espada de jaspe
deja el alma dura y fría,
y bordada de violetas
lo negro de tus desdichas.

“Si el romero se seca,
ya se perdió,
ya se perdió,
ya se perdió.”

¿Cómo alejar mi agonía?
¿Cómo puedo calentarme
si corren por mis suspiros
largos cuchillos de aire?
¿Si los hierros de mi puerta
son hierros que no se abren?
¿Si tengo un hombre en mi pecho
sin que pueda calentarse,
ni quiere llamas ni luces
para poder despertarse,
y cierra mi corazón
pa que no pueda escaparme?

“A la flor del romero,
que se secó”.

Pepe Martín

miércoles, 22 de julio de 2009

URBE PARAÍSO


URBE PARAÍSO.

Siempre madrugo
más que la calle en su delirio,
pero sigo malherido
por un espanto de asfalto,
casi sangrante de puro negro,
recontando mi fortuna
entre huesudos ceros.
Inevitablemente hincado
como un poste en su senda.

Dónde se encuentra la urbe paraíso
cuando se hacen notar
sus miserias y camas de cartón.
Dónde se encuentra el salario
succionado en dividendos,
sanguijuelas del trabajo.

Tejen su escala
los lamedores de culos,
blinda su pasta
el ladrón de guante blanco,
se construyen pirámides
de créditos sin fondo,
se inyecta capital
como sutura de bancos,
pero siempre pagan los mismos.

Dónde estarán las glorias de mi urbe
cuando aparece la santa compaña del paro,
cuando una pensión se descuartiza
para dar sus migajas a veinte bocas,
cuando la angustia hace zombis
a quien queda roto y desahuciado,
cuando el bocado viene a menos
hasta afectar al famélico gato.

Y me siento profundísimo
entre ruido de neumáticos,
asombrado entre farolas,
y esparcido por el suelo
entre basura y herrumbre
mientas mis dientes crepitan:

“¡Bien podía reventar
el estrabismo del mundo!”

Pepe Martín

martes, 21 de julio de 2009

QUÉ PUEDO HACER



QUÉ PUEDO HACER

¿Qué puedo hacer,
tan alma de mi alma?
¿Qué puedo hacer, cuando me traiga
los canes del horror tu ausencia?
¿Cuando las gárgolas de la ilusión
se me hagan perros
por las piernas duras de la noche?
¿Cuándo sienta subir a mi entraña
la ola de tus secretos?

Hay quien sufre mucho en sus versos,
pero yo me martirizo,
y me sigo y me persigo
cuando estoy escribiendo,
para obligarme a volver
a la dulce que amo.

Mi alma de tu alma
no cabe en sí misma
dificultada por la cruz de sus tinieblas.

En cada esquina hay alguien,
pero sólo yo no existo si no canto
y canto siempre
el sueño de tus sonidos.

Y grito cuando canto
hasta los riñones del grito,
hasta el hueso del dolor,
hasta la lluvia de la melancolía,
hasta la flor del deseo
aprisionado entre los muslos
dolientes de la noche.

El tiempo reniega de mí alargándose
con sus mandíbulas transitorias,
y el llanto ulula sus aguas
por el follaje de tu penumbra.

Y me encuentro acodado
en las coyunturas de mi desgracia
cuando abraza mi mente
la idea del común alunamiento
sobre una pelvis navegable
con sus ansias,
sobre el erecto suspiro del deseo.

Mi vida es un nadar peligroso
a contracorriente del río distancia.
La melancolía tiene una flor
de fruto muy amargo.

Pepe Martín.

domingo, 19 de julio de 2009

DUDA


DUDA

Cuando la duda es rumiada e indigente,
sólo es abierta cuando llega la aurora de tu vista,
introito de una promesa de amor,
novilunio que fluctúa por tus ojos.

En el abrir de ojos de la noche
cuando crepitan las nostalgias,
contemplo tu mirada florecida
tan milagro como dos amores divergentes encontrados,

Y ocupado en los trámites de la duda,
armonizando la sonata del trance,
miro por el rabillo del ojo a mi espalda
para asegurarme de que no es a otro a quien bendices.

Dubitativo como las rótulas de un viejo,
engraso las bisagras de mi fortuna
ensamblando las coyunturas de mi deseo
arriesgado como un pájaro de alas fortuitas.

Y con el espectro hastado de esa culpa ,
con mi neura cada vez más cráter,
quedo tan finamente muerto
como un deceso borrado en la memoria.

Y cuando ya no estoy conmigo,
cosido entre arpones disparados
como rabos inflamados del diablo,
siento el roce de tu piel de pétalo, rosa desnuda.

Y resucito de mis vendajes
para hacerme caricia.
La tránsfuga burbuja de la duda vuelve a su letargo,
mientras adhiero mis venas como raíces a tu tierra.

Pepe Martín

viernes, 17 de julio de 2009

MEDIAS MENTIRAS



MEDIAS MENTIRAS.

Aunque diminutivamente mientas,
y sólo la mitad de lo prudente,
me traes a sobrevivir
emergente de la muerte.
Pero yo digo adiós a tu culpa
cuando estamos adyacentes
lazo a lazo,
beso a beso,
por nuestro amarre candente.

Y me sumerjo en tu cintura cósmica
en donde no hay nada ausente,
donde te vivo mota a mota
en un sueño convocado a presente..
Ámame pedacito a pedazo
cargando tintas en la mitad que sientes,
lazo a lazo,
beso a beso
en nuestro cielo creciente.

Quisiera curarte olvidos
si en alma no estás permanente.
Tus trenzas barren mi almohada,
tu cuerpo es mi indigente
cuando tus muslos piden ternuras
que mi locura no deja inertes,
lazo a lazo,
beso a beso,
por esa piel que no miente.

Búscame íntegro por tu alma
y en el agua de mis versos lluévete,
Nunca más dividendos
por las grietas de la muerte,
nunca más sin tu gloria
pero en tu regazo siempre
lazo a lazo,
beso a beso
por los entresijos de tu vientre.

Pepe Martín.

miércoles, 15 de julio de 2009

MI PREGUNTA


MI PREGUNTA

Quisiera ser astronauta
para botar al cielo una cometa,
una cometa atrevida y preguntona
que hiciera su pregunta a pie de casa
a un Dios que padece de sordera.

¿Porqué te equivocaste, Señor,
cuando al crear tu escultura
diste nombre a tu figura
en vez de dejarla sin nombre?

Nada, Nada mejor que Adán.
Se asemeja más a andrógino,
del cual hiciste un misógino
con la corona del macho
dispuesto a mangonear.

Nada que engendra el todo
pero que odia la guerra.

Y puestos a preguntar,
si el producto fue
a tu imagen y semejanza;
por qué no pariste mujer
siendo una inmensa entraña
para aprender del dolor
que adorna toda desgracia.

Pepe martín.

lunes, 6 de julio de 2009

¡QUÉ LÁSTIMA!


¡QUÉ LÁSTIMA!

“¡Qué lástima

que yo no tenga comarca,
patria chica, tierra provinciana!”
León Felipe.

¡Qué lástima!
Qué lástima no tener un casi nada
con que poder arreglarnos,
que nos pase la guadaña
y nos recorte la puntas
de nuestra mala cizaña.

¡Qué Lastima!
Qué lástima de no poder echar el nudo
que defiende las costumbres,
y guardar para otro mundo
cuestiones que no son de este
y fiebres que se hacen lumbre.

¡Qué lástima!
Qué lástima de no tener un café
y un diputado hijo puta
que le cante las cuarenta
al hijo de mala burra
que barre para su cuenta.

¡Qué lástima!
Qué lástima de no poseer la llave
del matarile-rile de los ahogados,
y un banco del cero siete
sin activos desfondados,
e hiciera reventar al mudo
que lleva tiempo pisado.

¡Que lástima!
Qué lástima de no tener una ventana
en vez del barrote duro,
que resta oportunidades
y avergüenza a nuestro mundo.

¡Qué lástima!
Qué lástima de no tener un casi nada,
ni poder echar un nudo,
de no tener un café,
ni de poseer la llave,
ni el postigo de ventana
que nos abriera los ojos
moderando la balanza.

Pepe Martín.

viernes, 3 de julio de 2009

NOCHE A NOCHE



NOCHE A NOCHE

Como un film revisado lentamente,
saco mi conclusión definitiva:
eres tú mi locura a la deriva
que corona diablillos en mi frente.

Y es que tu amor arrastra en su corriente
mi aquelarre y pasión en ti cautiva,
y tu falta la hará podrirse viva
si en mi carne no estás de modo urgente.

Proyectar tu película es mi historia,
pues me pegué a ti como la herrumbre,
corroído de tu amor que es un derroche.

Ando corto en alzarme a esa techumbre
que nos siembra de embrujo la memoria,
sin poder devorarte noche a noche.

Pepe Martín

miércoles, 1 de julio de 2009

SUEÑO



SUEÑO

Por mis ojos entornados
te me cuelas como intrusa,
desconectado del mundo
y amarrado a tu cintura,
el sueño me va colmando
la sangre de tu figura,
y siento culebras de amor
que contorsionan locuras.

Pecho a boca,
boca a fuego
se me hace el sueño concreto.

Y no hay que culpar a nadie,
que es del deseo la fiera
que envenenó mis neuronas
por que vivieras en ellas,
la no vivencia de amor
se me cuela por las venas
con un dolor por vivirte
que me estalla la cabeza,

Muslo a lengua,
ojo a cuerpo
se me hace el sueño concreto.

Y se me hace imposible
retener lo que no tengo,
pues nebulosa te vas,
te vas pero te retengo
amarrada por mis brazos
y hundiéndote por mi sueño
rompiéndome los tabiques
que me mantenían cuerdo.

Desgarro en sábana,
delirio en seno,
se me hace el sueño concreto.

Sobreviviente de amor
me abandonas en el sueño,
con jirones de mi alma
perdidos en nuestro encuentro,
flotantes en la embriaguez,
cual mariposas de fuego,
me voy por donde tú estás
y en la vigilia, me duelo.

Sed a sed,
pecado a consentimiento
se me hace el sueño concreto.

Pepe Martín