sábado, 22 de diciembre de 2007

LUMBRES EN MI BOCA






Deodato - September.mp3



Veo en tus ojos lucientes
el cebo de mi martirio,
el celo que hay en tus ojos
me ha dejado color tirio.

Cante tu sangre en mi lengua
las notas de su disloque,
y en el cauce de tu cuerpo
mis huesos se hagan arrope.

Deja que rapten tus besos
lumbres que son de mi boca,
mis caricias en tus senos
habrán de volverte loca.

Que tu lengua ruborosa
se me coma las palabras,
y la mía caprichosa
te haga entornar las pestañas.

Sé que tus cauces despiertan
con esas ansias de fuente,
que tú me alumbras de piedra
y me goteo serpiente.

TÚ TE DESHOJAS



Sabes que nunca desprecio
el aire limpio,
que respiro su esencia
y el resto tiro.

Quise mi verso en el aire
mano despierta,
que para cortar distancias
fuera una fiera.

Me gritaban las horas
tu corto idilio,
de la bruma de tus brazos
no quise olvido.
Me entraste rompiendo vidrios,
sol de mis ojos,
los has hecho espejo zafio
donde estoy loco.

Me estás amargando el alma
y no contestas,
se ve que otro corazón
ahora es tu fiesta.

Tu amor es agua de pozo
y viento largo,
que en el uno me ahogo
y otro es mi dardo.

Mas, fruto soy de este cáliz,
muerte en tu rosa,
y víctima de mi azúcar
tú te deshojas.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

HEMBRA DE CANELA



Era - Infinity Ocean.mp3


Oh, mi hembra de canela y clavo,
alarga tu cuerpo hasta el que es tu oriente querido,
y adorna con tu carne mis desiertas sábanas
coronadas con el incienso de mi reclamo
y el primitivo aliento de mi deseo.

Trae tu cuerpo inflamado en un querer en llamas,
que derrame su lava por tu talle desceñido,
mueve hacia mí tu rostro coronado de juventud
y que tus apremiantes labios me quiebren de un beso.

LETANIA A LA DIOSA MADRE




Era - Ameno.mp3



Tú lo eres TODO y te llamamos MADRE.

Curva delicada y recta mítica.
Constructora de moléculas habitadas de aliento.
¡Ven! Entona a los ruiseñores de tu divino despertar
y purifícame en la estela que arrastra tu persona.
Ten en cuenta mi veneración sumisa,
siempre adorante a tu negrura.
Cargo sobre mis hombros
esta profunda devoción insomne
bajo tu cúpula de bienaventuranzas.
¡Oh, diosa de ébano que con tu aliento de fuego
animas mi crisálida invocante
que revoloteará la aureola que te corona;
porque tú eres antorcha de mi oscuridad.
Cada uno de tus pasos se alfombra de rosas
como las que te coronan.
Por ti cada uno de mis ruegos
me es devuelto en un éxtasis.

Tú lo eres TODO y te llamamos MADRE

Desátame los ojos con los nódulos de luz de los tuyos
que aclaman tu presencia, para que adivine en ellos
el temblor de tus estrellas
Déjame que alce y manifieste el fruto
que te dice vientre en la custodia de mis manos,
para que se me reconozca sangre
derramada de tu granada vital.
Levanto mis ojos arrasados a tu inmortal belleza.
Spiritus Mundi femenino que asciendes
de tu fértil caos para organizarte en elementos.
En soplo inmaculado a tu materia tu loto
quedó intacto frente al cielo
alentados tus perfumes.

Tú lo eres TODO y te llamamos MADRE

Vaso inagotable que nos das como fruto de tu vientre.
Vaso hambriento de sol que te derramas rocío.
Cuenco del espacio donde la vida es tu feto.
Los recónditos gnomos de tus aguas
son tus orfebres de vida.
Guirnalda celeste nimbada de estrellas.
Ánima Mundi, “Wouibre” de la tierra, Sierpe benefactora,
que conspiras amor para florecerte Madre,
deposita sobre mí la lengua de fuego de tu estrella.
Betylo vivo que te pares piedra
para otorgar tu fertilidad.
Tú eres la hembra nimbada de estrellas y auras
en el camarín del universo.

Tú lo eres TODO y te llamamos MADRE

Muéstrate sólida espejo de luna,
espejo de marfil trifásico y triforme
donde se miran las edades.
Tú, diosa nacarada y de ébano
sentada en tu cubo de piedra.
Roza mi piel y me extenderé nuevo Athis
como prado en primavera,
y seré león que arrastre el carro de tu divinidad.
Erótica piel que envuelve al universo.
Torre de alabastro de sugestivos hombros.
Seno en la tierra y madre dolmen
que da la muerte ocasional y la vida ciclada.
Don del placer, oración que musita la carne sagrada
en juventud que arde por amor.
Silencio musicado y orgía silenciosa.
Acurrúcame con tu tierno cantar de madre perenne,
de sempiterna esposa y arrástrame a ti en incesto de vida.
Por que tú eres nuestro TODO
aunque te llamemos MADRE


martes, 11 de septiembre de 2007

SIN TI NO SOY NADIE



Richard Clayderman - 13 - Romeo & Juliet.mp3



Como luz esmeralda o sombra opaca,
a todo o nada esperas en los andenes de mi vida
para debatir entre mis brazos tu obstinada locura.
No soy nadie sin la llave blanca de tu sonrisa
que pone claros de luna a la selva de tu ausencia
y me da tu certidumbre en rielar de nácar.

Oh tú, huella de mi huella reconocida en tu espalda.
Atalaya de mi fortaleza que se alza en el poniente.
Boca demandante de mi boca y lago de mis besos.
Me llamas en la distancia bajo tu manto triste,
bajo el llanto candente del infausto deseo.
Oh, tus lejanos y redondos suspiros colgados en mi cuello
llovidos azules sobre mi piel sedienta.
Tu amor es inmensa cabellera transoceánica,
por ella boga mi deseo a tu norte con remos de lujuria.
Cada mirada, cada caricia es un ancla en mi cuerpo
que fondea en mis entrañas removiendo mi ser.

Oh nube hueca constante y obstinada de la distancia.
Escalofrío de amor cuando te sobrevuelo.
Sollozos enjugados en el pañuelo de los gozos.
Besos de besos hechos jugo.
Noches de noches de ensueños sólidos.
Tu amor es mi vida, tu distancia es mi muerte
y esta loza árida es donde mi querer no duerme
y se agita en juegos incendiarios.
Ya ves que no es cierta la lejana lejanía
cuando se presienten apretados nuestros cuerpos.


Pepe Martín

miércoles, 22 de agosto de 2007

TE QUIERO NUBE, AMOR




Dust In The Wind - Kansas

I

Te quiero nube amor, te quiero nube,

truéname despacio, enciende tus relámpagos,
lluéveme con llanto leve,
desnúdame e hidrátame en tus excesos
que soy preso en este mojón agrietado.

Si tu boca no me da su agua
no habrán flores en mis dunas.
Sufro la sequía pegada en mis carnes
de tu agua sin sal.
Llevo mi cruz entre grietas clavado en el cieno de no verte.
Ven, quita la muerte que guarnece mis carnes.


Yo tengo la semilla que se hará reina en tu corola,
pero sin ti, tengo la boca como una flor manchada.
Ten piedad amor, se indulgente,
tengo mis venas con solidez de piedra,
se me han espesado los caños de la sangre
con las cañas de tu olvido,
y me estallan sus represas en la nuca.


The Show Must Go On - Queen

II

Ay, esta puerta cerrada a tu frescura.

Esta solidez de mi carne, tierra quemada,
por tu humedad ausente,
y el pez de mi alma preso
en ese traje del que tengo cansancio.
Tiende tu varilla de sahorí,

descubre mi subterráneo pozo de anhelo,
clávame profunda la astilla que descubra la vena
que me sembraste,
para que nuestro amor no tenga por cuna un pozo seco.
Siémbrame semillas de pasión y entrega

para que mis tallos crezcan sin heridas
bañados en tu agua,
Así me haré tronco y árbol
para que te recuestes en mí,
para darte mi sombra y mi fuego.

martes, 31 de julio de 2007

AMOR EN SUEÑOS


CadaEsquinaTemSeuBer..>


Cuando dormido sueño
y muere la palabra
aun la insomne lengua
te musita plegarias.
Se le desgrana el verso
que fluye como el agua,
cuando dormido sueño
su letra es agua y llama.

Cuando dormido sueño
con vida aletargada,
mi sangre es un torrente
sobre tu sierra brava,
el cauce de mis venas
mi deseo proclama…
Cuando dormido sueño
tu piel es piedra y balsa.

Cuando dormido sueño
mi corazón no para,
te veo con sus ojos,
te enredo en su plegaria
y te siento de fuego,
mi amazona exaltada…
Cuando dormido sueño
mi pasión se hace larva.

Cuando dormido ensueño
y el ojo me descansa,
con onírico ojo
mi pasión no descansa
urdiendo mil argucias
de mi boca a tu espalda.
Cuando dormido sueño
prendo fuego en tu alma.

sábado, 28 de julio de 2007

TU GLORIA


Jamás



Ni muerto yo prometiera
fidelidad a otra amante
si a tiempo hubiera sabido
que tú a mí me amabas antes.

No es fácil mi amor por ti
y aquí no hay tejos que valgan,
que por tener tu cariño
me conformo con tu alma.

Porque no se lo merecen
no doy hijos por escusas,
igual que tú no mereces
que te tomen por ilusa.

Lo que dentro de ti guardas
esconderé con cariño...
de eso estoy orgulloso,
porque pienso como un niño.

Bien sé que me debo a ella
y que ella se debe a mí,
pero no salen las cuentas
y no sé yo qué decir...

Que estamos entre abogados
por no saber discernir,
si está de mi parte amando...
¡No noto yo que sea así!

Dejame que a tu pesar
disfrute de ver mi gloria,
porque espero tu milagro
mi Virgen de la Victoria.

Que yo te quise olvidar
y no pude aunque quisiera,
que tu gloria me ha tocado
y galopa por mis venas.

Descalzo voy sobre vidrios
si me alejo de tu puerta,
porque se quedan contigo
las obras de mi conciencia.

Tu calle es como un Calvario
donde peno Cruz a cuestas,
la gloria queda a mi espalda
y enfrente mi penitencia.

Que yo no tengo la culpa
que estés en mi como vela
que ilumina mis paredes
y la cabeza me quema.

Y no te espines el alma...
¡nunca hay dos en el amor!
que no se vean los cuerpos...
¡esto es regalo de Dios!

TÚ RECELAS DEL VIENTO



Tú recelas del viento ¡mi vida!
Toda una vida fui tu jardinero,
tú eres flor del cariño y mi fatiga
y escúchame: Tus celos son mi incienso.

En un minuto haces que mi sangre
como un hilo empape nuestro suelo,
me hieres cuando tengo de ti hambre...
me matas por dudar cuanto te quiero.

Guarda esa sangre bien, como reliquia,
porque es de santo y nunca te ha mentido
y puede que la lamas algun día
al saber la verdad: que te han mentido.

Bien que me aguardaría yo de hurgar
tu herida, de hacer daño a quien más quiero,
yo no paso de largo sin calmar
las iras enceladas de mi cielo.

Ni rondo, robo o busco a hembra alguna
porque éste que te quiere está servido
y no, no negaré que ellas me gustan
porque ese gusto me hizo estar contigo.

SE PACIENTE



¿Qué hacer con esta hoguera o pasión mía?
Me depreda y ahoga en su ansiedad...
¿Donde queda, mi amor, esta paciencia
si no sabe adorar tu libertad?

¡Si! Mi amor desespera en la distancia
anudando sus cabos de entidad,
para escalar los muros de distancia
que fueron socavando su verdad.

Comprendo que me exhales negros lirios,
son sentidos gemidos en tu boca.
Tengo el alma pendiente de ese abismo
y me pesan mis acciones como rocas.

¡Sé paciente, mi amor, tú sé paciente!
que sin tu ancla la vida se me escora,
luce siempre con fuerza y con gran temple
y sé el norte de éste que te adora.

BAJO TUS PIES, SIEMPREVIVAS


Voy a apartarte las ramas
que buena sombra te hacían,
mi niña ya de su sombra
huye, ¡ay! ya no se fía.

Tiene tu pecho un grito
que se amaga "pa" matar
cuando te digo al oído:
¿Cómo voy a castigar
lo mejor de mi destino?

Barandillas son de piedra
que se me comen la luna,
que las tiras por granizo
cuando el ceño se te ahuma.

Porque el agua es empujada
gira y gira la noria,
pero ella en sus cangilones
sube y gana su gloria.

Remoja tus pies desnudos
en mi agua, en mi agua clara,
juégame con tus volantes,
juégame con tus faldas
como hace el ave en la fuente
juégame. lava tus alas,
y limpia de ti esa sombra
que te está poniendo mala.

Con los manteles del alba,
mi niña, vamos andando,
pero, ¡ay! tú me tropiezas
la vida, "pa" tras mirando.

No creas que yo soy viento
que se acuesta aquí y allá,
llámame mejor la cuña
que tú tienes "injertá".

Yo soy como una perdiz
que el buche tengo muy grana,
se me ha puesto así de rojo
de amor, pasión y de ansias
por uan bella paloma
que vuela, vuela muy alta.

Que los campos le sonríen
al sol, fino oro en tu pelo,
beben del lago dormido
que acunan tus ojos bellos,
no los partes de mí
que quiero ver desde ellos.

Nunca me apagues tu sol,
deja que llene de miel
mi uva, que te dé ese vino
tan dulce, mi Moscatel.

Cíñeme fuerte,
como lo hace la higuera
con una piedra abrigada
por poca tierra.

¡Flor de la plata!
¡Seda del día!
bajo los pies se te agrupan
las siemprevivas,
que el aire planta sus flores
por donde pisas.

LA SED



Leaves on the Seine



La tierra me pare lomas
y el mar con ondas me aleja
mientras tu pecho se enfría
en su distante tristeza.
El hielo de la distancia
me está haciendo una faena.

Tuve tu miel en mis labios
y qué poquita me queda.
Tengo un lamento en la sangre,
un destello en la cabeza,
y cien grillos con sus flautas
me zumban con agudeza,
en mi lengua están clavados
fieros cascos de botella
que no me dejan decirte
la sed que de ti me queda.

Como pueda beberé
a garfadas, trago a trago,
de bruces sobre tu cuerpo,
o represando en un lago
el agua del cauce ardiente
en el que estoy inmolado.
En ella rodeas al siervo
que quiere ver descifrados
los misterios de tu cuerpo,
uno a uno tus arcanos.

Lazos que labran a fuego
los deseos de este humano,
por eso le pido al Cielo
que mi piel ponga en tus manos.

ROSILLA Y LA LUNA


Mirando la luna. Pintura de Victoria Sheridan
¡Luna! ¡lunita plateá!
Candelabro inseparable
de noches de soledad...
Cómplice y cupido eres
de otras mozas peor plantás.
¿Qué te hice sin pensar?

A espaldas soy criticá:
-¡Con lo monilla que es ella
virgen rancia va a quear!-.

Por tus sacais* ¡ten piedad!...
¡No permitas que yo sea
rosa de jardón real!...
para que después me traten
de Rosa sin deshojar...

NO QUIERO QUE ESTÉS DESPIERTA


Sin miedo a nada


No quiero estés despierta noches y noches,
por la distancia sangran mis palabras
y mis ansias por ti aviejan mis sienes.

Quisiera que mi aliento te besara
como el plumón de un cisne cuando arrulla.
Quiero tu boca abierta como dalia
pues sé que no me olvidas y me adoras.
Cierro mis ojos tristes con las ramas
imposibles del sueño que pretendes.

¡Ven!, adéntrate en mi, desclava dagas,
quiero las golondrinas de tus pasos,
descórreme esta niebla que es gris valla,
que el cielo que consume sólo aune
y entregue primavera a la distancia,
pues temo que ya nunca vuelva a verte.

Ya nada cambiará la circunstancia
de la vida, que aun muerto seré tuyo,
con mi vida te haré una jarapa
para que al tierno roce de tu pie
la vida eterna adquiera de tus plantas.

SI MI ALIENTO NO TE ROZA


Son de amores



Si mi aliento no te roza.
debe ser únicamente en lo físico,
porque yo me siento vaho y piel
en tu cuerpo metafísico.

Tuyo es el trono de mi corazón...
tuyo es el bálsamo que me es benigno...
tuya mi senda de flores,
tuyo y mío este esfuerzo inaudito.

Yo me siento escalado cada noche,
mis peldaños de fuego yo te brindo,
del fuego que nos consume,
la pira que encendiste en nuestro nido.

Tu cabellera es la seda de mi noche,
tus ojos, la negrura de mi abismo,
tu amor es remanso y es salvaje,
caudal de monte, bravío.

En tu rostro está mi primavera,
en tus labios, mi atardecer de estío
que acaricia la línea de los montes
que son estos labios míos.

Aún sueño como tu hiedra
me anuda, y el rosal de mis delirios
me deja como muerto si despierto
y veo que no estás ¡mi bien! conmigo.

BAILAR EL SANTO

(Quien va a leer, da tres vueltas sobre sí mismo
rezando un Padre nuestro)

Padre nuestro..........
Venga a nosotros tu reino........
Perdona nuestras deudas......
Amén

(Se santigua)

Ay, San Antonio bendito...
no me hagas este feo,
ya veo que no va a cambiar
la causa de mi desvelo,
que mi negra soledad
por ti, no encuentra consuelo.
Se me han desgastao los labios
de tanto decirte rezos...
Te he pedido tan ferviente
que el corazón casi enfermo,
lo que pedí con tal ansia
me lo has mandado bien lejos.
Y tú, como que no estás
pa no ver mis sufrimientos.
Me estoy poniendo tan vista
que ya dicen por el pueblo:
-¡Esa es la que baila el santo
pidiéndole un novio bueno,
pero el Santo está más sordo
que las tapias de su huerto!-
Que a los de abajo les paso
y a los da rriba no llego.
Que si voy a vestir santos
pa que no anden en cueros.
Que si hay un par de ascuas
por debajo de este velo...
Y tú que no me haces caso
por más que te prendo incienso,
y a causa de mi fracaso
en mis sombras me emparedo.

Yo no sé por qué mis pasos
me guían hasta tu templo,
no por qué con toda el alma
te miro como a un espejo,
y a tu imagen sacrosanta,
medio calvo y medio pelo,
que me retira su rostro
aun siendo quien más venero.

Tengo las suelas gastás
y la loza de tu suelo
de tanto darle tres vueltas
rezándote un Padre Nuestro.
Que me estoy colando en casa
de ese obispo que hay ahí muerto.

Tanto rezar letanías
pa pedir un hombre bueno,
tanto sisar en la compra
pa pagárselo al velero,
y tú como el "tío los higos"...:
-Si te he visto, no me acuerdo-.
¡Que tengo una telaraña
que me pilla todo el cuerpo!

Nada me cuadra en su sitio...
doy tres vueltas porque quiero,
y tú me mandas calores
emborrizaos en deseos,
envíame el abanico
que calme mi desconsuelo,
pero no mandes al fisco
pa que tos salgan huyendo...
Que su aliento sea una rosa
que adorne sus dientes bellos,
que los quicios de su boca
sean clavel de fuego,
que sus dos brazos de cobre
me sepan subir al cielo.

Pero esto se va a acabar
como me llamo Consuelo.

(Quien lee se pone la mano en el oido)

¿Qué?...Ese yo no lo quiero...
Yo te pedí un hombre guapo,
alto, limpio y con dinero...
Y tú me has ido a mandar
al hijo del carbonero,
y me estoy hilvanando sola
a mis sábanas sin besos.

¡Pero esto se va a acabar
como me llamo Consuelo!,
te voy a volver de espaldas
como al niño de un colegio
y no te cuelgo los libros
porque es que a quí no los tengo.

YO SIENTO UN ESCALOFRIO - DUETO PEPE MARTIN-MAREA

Pasión azul. Pintura de Olga Sinclair

DIALOGO POETICO-TEATRAL


Yo siento un escalofrío
que me corre todo el cuerpo,
y cinco hierros al rojo
en mi nuca por tus besos.

Yo tengo un panal de abejas
alojadas en mi mano,
y un sin fin de mariposas
hacen de mi pecho un prado.

Te rebusco en los espejos
del pozo que hay en mi alma,
y el aroma de tus senos
en las ropas de mi cama.

Tengo en mi lecho una pista
con las aguas congeladas,
y las quisiera un desierto
ardiente como una plancha.

Sólo de pensar en ti
mi sangre se vuelve llama,
y me tengo que duchar
pa que no se vuelva lava.

Así transcurre mi vida
entre el fuego y nieve helada,
tengo cuarteado el pecho
por los hielos, por las llamas.



Pepe Martín-Marea

LLAMÓ A MI PECHO LA ANGUSTIA


Bebo el aire que te sigue
y es de jazmín su brisa...
Tengo un caballo en el pecho
que me relumbra y relincha,
y me tiembla la mirada
por tu imagen, removida
como dos hojas al viento,
hálito de tu sonrisa.
¡No claves con alfileres
mis mariposas de vista!

Llamó a mi pecho la angustia
dejando mi sangre frita.
Se me está cuajando el aire
de ver cómo te lastimas,
Estás mintiendo que mientes
con falsedades mordidas,
quieres vivir engañada,
me dices que soy tu astilla
que se te vuelve un puñal,
que ensombrece tus sonrisas.

Criatura de silencio,
de sentir a flor de piel
y sangre que emana fuego.

Me enamora el bello sueño
que te entorna las pestañas
cuando nos damos un beso.

Mujer de atesorado pecho,
ligera falda con alas
y pisaditas de ciervo.

Porque eres una maga
a quien gusta pisar tierra,
la tierra a quien si tú faltas
se muere cortada en grietas.

Camina alegre y descalza,
descalza por la pradera,
cada huella un bello lirio,
cada gesto una azucena,
cada sonrisa, amapola,
cada salto, primavera.

Tu verdad bien la conozco,
me ensancha el pecho de vida,
me quieres con toda el alma
aunque la llames mentira,
como yo te quiero a ti...
y esa cruz no te lastima,
que yo acudo a tu llamada
sabiendo que no es insidia.

No me llores tu protesta
de tan livianos engaños.
No me des cama de piedra
cubierta de jaramago.
Ni des juncos por melena
a aquél que te quiere tanto.
Ni agujas de retama seca
en campo de desengaño.
Tronchado y roto me lleva
el agua de tu Calvario...

Se me está cuajando el aire
de ver como estás llorando.

MIS OJOS TE VEN DISTANTE - DUETO PEPE MARTIN-MARIAM


Me dices no ser culpable,
te acusan las apariencias,
mis ojos te ven distante
cuando me quieres o besas.

Quisiera ver tus estambres
y el olor de tu beldad,
y quisiera ser culpable
de descubrir tu verdad.

Tienes razón con tus miedos
cuando estoy fuera de mí,
¡me mataré sin remedio...
sin ti no quiero vivir!

Tienes razón cuando dices
que tú no me das veneno,
me matas y me maldices
si estás sin querer queriendo.

Sólo quiero que me adoren
tus versos de ruiseñor,
para entregarte mis flores
como se adora al Señor.

Quiero enredarte en las algas
del lago de mi pasión,
y acurrucarme en tus nalgas
pidiéndote compasión.



Pepe Martín-Mariam

TENGO UNA CHISPA ENCENDIDA



Tengo una chispa encendida
entre mis brazos de roble,
sólo me falta tu brisa
que me los haga carbones.

Redímenme de este infierno,
tu boca estoy añorando
peregrinos del deseo
por el filo de tus labios.

Pon tus pies sobre mi cuerpo
que lo alivia como láudano,
me estoy consumiendo entero,
de pasión, me estoy quemando.

Apiádate de este incendio
de carbones encarnados,
que seremos fragua y hierro
en un lecho amartelados.

Quiero apretar tu cintura
con mis dedos extasiados,
arrebatándote en furia
de un sexo desesperado.

Te voy a dar el calor
que tanto añoramos ambos,
abriendo puertas de amor
con la llave de mis actos.

DISCUSIÓN POR UNA NALGA

Amor. Pintura de Olga Sinclair

DISCUSION POETICO-TEATRAL

(EN ESCENA)

Quién me iba a mí a decir, mi bien amada,
que me iba a tropezar con una nalga,
quién iba a sospechar, ¡ay, Dios me valga!
que habría de apostar a todo o nada.

Bien cara me ha salido la nalgada,
¡que de esta mi boca jamás salga!
más, mi inmáculo dicho no cabalga
que inocente, por dicho, no hizo nada.

Que en escena se gritan muchas cosas
que nunca han de afectar a quien las toma,
más bien habrán de ser lirios y rosas,

y no ser contempladas como axioma,
no se han de interpretar que, pretenciosas,
quisieron conquistar la Santa Roma.

******

La escena obliga a dichos atrevidos,
pues, si se han de matar qué habrá de aquel
que muere en el tablado, ¡qué pastel!...
decid si no habrá cientos de maridos

cornudos, que matando a mal nacidos
dejaran sin actores el plantel.
Yo soy actor que finjo mi papel
e interpreto mil dichos atrevidos.

No lo hagas personal y vive el tuyo,
pues si no acabaras sintiendo afrenta,
víctima del rubor y de tu orgullo.

Pues esta situación nunca alimenta
algo tan personal hacerlo suyo.
¡Congraciarse a tus ojos éste intenta!

LOS DOS MAESTROS

Dedicado en su día a mis dos maestros de escuela

Como no tenían niños
la llamaba Carmencita...
Manolillo para ella
era él con su sonrisa.

¡No quiso el Cielo entregarles
lo que tanto merecían!

Él fue maestro de escuela,
y ella...a clases acudía
para ver los tiernos brotes
que el Hombre aporta a la vida.

¡No existe acto más noble
que aquél que Manuel hacía,
enseñar a un angelico
las reglas de ortografía!

¡No hay nada que enternezca
como oir cómo recitan!
Sólo son ocho palabras...
y sólo son doce sílabas:

-¡Mi mamá me ama...
mi mamá me mima!-

Y Carmen clava sus uñas
dejando su mano herida,
conteniendo sus impulsos...
queriendo ser ella misma
la madre que lo abrazara...
esa madre que le mima...

¡Tu mamá te ama...
tu mamá te mima!...

¡Ay, si ella fuera su madre...
sería plena su dicha!

Pero acabando la clase
regresan sus tristes cuitas...
se queda solo Manuel
en brazos de Carmencita...

¡Ay, Manolillo, mi bien!...
¡Ay, Carmen, mi Carmencita!

LO QUE YO HICE CONTIGO


Lo que yo hice contigo
es algo que me enardece,
¿No ves que yo te adivino,
que salen de tus entrañas
mis locuras y suspiros?

Que rezuman por tus ojos
mis limones amarillos,
que me atan a ti cordones
que son llamados instintos,
que tu niño luz se muere
apagado en su martirio.

Tienes un gato encerrado
en una jaula con mirtos,
que me escaldan, que me abrasan,
cuando estás en mi camino,
de deseo y de lascivia,
pasión y amor infinito,
y me pierdo en la espesura
de no tocar lo que pido,
y me gimen carne y huesos
cuando no encuentro tu abrigo.

Yo aplasto mi nariz
en los transparentes vidrios
de tu alma escaparate
goloso de to tus lirios.
Ven y dame tu lascivia
con ese amor infinito.

HASTA MIS DIENTES CHIRRÍAN



No te importen las farolas
ni el sereno de la calle,
que estamos en nuestra esquina
"pa" hacer lo que el cuerpo mande.

Descórreme los cerrojos
de los miedos a tu madre,
y sacude entre los vientos
las puyas de las comadres.

Corre un ansia por mi pecho
que me obliga a hacer desmadres,
y una aurora en la cabeza
que no deja de alumbrarte.

Cuando abrazo tu cintura
yo siento los siete mares,
y en el río de mis venas
circulan tus tempestades.

Tu noche tengo por capa
de alfileres y calambres
que me mata o ilumina
según lo que tú me haces.

Hasta el corazón me silba
por la pasión de mis hambres,
de recordar lo vivido
me están temblando las carnes.

No sé si glorias o infierno,
ni sé si lavas o ángeles,
hasta mis dientes chirrían
porque de placer me mates.

Mi corazón con botanas,
mi alma pidiendo lastre,
y un zarzal en la entrepierna
que está pidiendo: ¡quemarme!

Tengo atravesado el sexo
con candado de pesares...
tú consigues que se abra
cuando tus flores me abres.

TENGO TEMBLANDO LAS SIENES


Tengo temblando las sienes
de tanto apasionamiento,
que me tienes en conserva
salmuera de sentimiento.

El fósforo de tus ojos
me está quemando por dentro,
me embrujas como en un filtro
que me está comiendo el pecho.

Tengo huecos los pulmones
porque tengo el aire seco,
sin gota de tu humedad
por la escasez de tus besos.

Te voy a morder la boca
pa robarte tus silencios,
pa que me pidas con hambre
que te apriete entre mis huesos.

YA VES QUE YO SOY CONSTANTE


Quebrada tengo la boca
de gritarte con el alma,
que me estás volviendo loco
cuando me vuelves la espalda.

Por qué será que tus ojos
me hieren como una daga,
y me arrastran por los suelos
como si no fuera nada.

Ya ves que yo soy constante,
que me agarro a tu calzada
y en vez de morir pisado
me florezco entre tu grava.

Suéltame una lagrimita
endúlzame la mirada,
tómame de ese desierto
que tú hiciste con tu marcha,
llevate tanta negrura
que es colcha de nuestra cama.

MI GRITO PARECE UN ECO


Qué puedo hacer si no oyes?
Mi grito parece un eco
que va hacia ti como flor
y dardo viene en el viento.

Mi grito se viene y va
escondido entre mis besos,
y no te debe encontrar
porque me viene devuelto.

A constancia tú me ganas
con tus olas y tus vientos,
desgastado como un chino
me tiene tu mar revuelto.

Y tengo los filos romos,
que tu hacer me está royendo
todo vestigio de vida
con aristas de mil celos.

Tú eres agua y eres ola
que mi chino está moliendo.
Tú eres estrella y espuma
abrochada a mi lamento.

Entre mil copos de arena,
como cuarzo miro al cielo
recontando las estrellas
que me regalan tus senos.
Contigo de noche y día...
gozando, mi bien, sufriendo.

viernes, 27 de julio de 2007

MI VIENTO NO TIENE PLUMAS


Mi viento no tiene plumas
que no sean de ave en vuelo,
ni me silba como el ánima
que gime entre mil tormentos.

Ya quisiera yo cribar
lo que muele mis cimientos,
que tu agua viene brava
y me deshace los huesos.

Y siento que me lastiman
tus reproches en silencio,
porque tus ojos no miran...
de muerte me están hiriendo.

Tú no lees, ni aun escuchas
lo que te grita mi pecho,
que tus versos son cicuta
que asesinan por decreto.

Que tu querer es acíbar,
una navaja en mi pecho,
le está robando la sangre
a mis puros sentimientos.

¡Me quieres como una lima
que me está comiendo el seso!

YO YA ME IBA

Cada estrella una lágrima mía,
por átomo de arena, un sufrimiento...
cada espina me desgarró un tormento,
cada ola fue una ilusión perdida.
¡Oh, mal sueño que infeliz me hacías,
huye y sumérgete en el olvido eterno,
por fin he conocido a un ángel bueno
que redime todas las ansias mías!
Cuando llegaste a mi, yo ya me iba,
me hiciste regresar del propio infierno.
Milagro fue que un bello sentimiento
curara con su flor tan larga herida.
Tuvo mi corazón la fe perdida,
de "abajo" me subiste al propio cielo.
¡Mi amor!, la vida entera yo te debo
y quemarla quisiera ante tu pira.
Por tus mágicos besos bendecida,
he visto renacer mi esteril huerto
en bella alfombra de verdores tiernos
tejida por tu primavera viva.
Cuando el ocaso sea punto de partida
y su carmín adorne nuestro sueño,
tú y yo seremos brotes que del suelo
daremos una flor a la otra vida.

TU FALSEDAD


Nadie te ha visto a cara limpia,
yo soy víctima de esta verdad;
porque tu cara aunque sonría
lleva la sombra de la maldad.

Segó atmósferas tu cuerpo lindo,
tu abstracta forma con antifaz.
casi se salen de toda órbita
los ojos, llamas de su ansiedad.

Guarda tu cara esa cortina
de risa y humo de un carnaval,
no disimulas aunque lo quieras
los fuegos fatuos de tu maldad.

Rompe mi vida, rómpase el mundo,
que estalle el rayo que ha de matar,
que arda mi pecho cauterizado
de haber creído en tu bondad..

Cruzo un cadalso de hachas en vilo
con propósitos de cercenar,
a un inocente que fue cordero,
que águila quiso por amistad.

Nadie comprende al verte bella
que guardes pozo de tal maldad,
ven tu sonrisa, ven tu realeza,
no que tu vida es carnaval.

Mostré mis cartas, pujé mi vida,
tú ibas servida con todo un as,
pagó mi dicha, pagó mi pena,
me ganó al póquer tu falsedad.

CÁLLATE LA BOCA


¡Cállate la boca,
no digas mentiras,
prefiero el silencio
de pensar que ha muerto
la verdad perdida!
¡Quédate en silencio,
guárdate esa pira
que le pegue fuego
hasta hacer ceniza,
a esa mala entraña
que tú me prodigas!

Dices que yo estoy distante...
dices que no te comprendo...
dices que soy imposible
aunque de tu amor me muero...

Si me estás pudriendo el alma
diciendo que no soy nadie,
y que tienes otra dueña
pa que de celos me mate...

¡Y me duele!
Me duele el pecho por dentro
porque he puesto en mesa santa
con candelabros de plata
al santo de mis te quiero.

¡Y tú!
Tú y tu lengua de fango
estás manchando ese ara
con la reliquia del mártir
que llevo dentro del alma,

¡Cállate la boca,
no digas mentiras!
¡Prefiero el silencio
a esa mala entraña
que tú me prodigas!

CUANDO TÚ TE VAYAS


Yo quiero ser un niño si te vas
para explorar la luz en la distancia.
Cuando tú te hayas ido habrá un quizás

del que habré extraviado la fragancia
y ansío en cada nube hayar un ala
que me esconda del miedo en la ignorancia.

Padecer en mi caso se hará bala
para mi alma, que herida, deje seca.
El dolor que presiento esto me avala.

Cuando de mí te vayas no habrá Meca
que oriente mi mirada hacia tu aurora,
mi vida habrás dejado en hipoteca.

Tan sólo de pensar me muero ahora
temblándome la vida en grave llanto.
Que no puede evitarlo quien te adora.

Quiero morir por víctima de encanto,
muñeco roto en blanco sortilegio
condenado a las sombras sin tu manto.

Que me encanta tu voz, me suena a arpegio,
y tan sólo al contacto de tus manos,
más que un simple mortal, me siento regio,

y siento por mis venas tus arcanos
adobando mi sangre en sentimientos
tan salvajes, que son como africanos.

Me pesan como el plomo sus asientos
si la mente aconseja ser paciente,
¡No entienden de abstinencia los hambrientos!

Cuando tú te hayas ido ten presente:
cual perro tras su dueña irá mi boca,
pues sin ti me la siento como ausente.

Te seguirá mi mano que no toca,
como beata descalza en penitencia,
como reo de muerte, como loca
del crimen de perderte en su inocencia.

SIEMPRE TUYO



Una huella muy honda en mi pecho dejaste
y escarchas del invierno me diste al marchar,
sonrisas de payaso luzco por contraste
y el corazón herido... ¡sangrar y sangrar!

En mi lóbrega alcoba te veo de frente,
la añoranza me ahoga, de ti, Dulce Mar,
me abrazo a tu recuerdo desesperadamente
y mis ojos no cesan... ¡llorar y llorar!

Y tú, hoy entregada en los brazos de otro,
ignorante del verbo divino de "amar",
no es sombra ni lejana del canto divino
que en tu mente aún habita... ¡soñar y soñar!

Sigues siendo mi perla, hoy inaccesible,
¡y muero y me ahogas en un lodazal!
Sigo siendo en tu mente una luz muy visible
que tu alma desea... ¡callar y callar!

Y si un día te lleva un remordimiento
al río de mi pena que intento ocultar,
una lágrima triste te dirá en su lecho:
"¡He sido siempre tuyo, no puedo olvidar!

FATIGUITAS DE POETA


Nadie sabe las fatigas
que pasamos los poetas,
sin el calor de un mal duro,
sin el placer de una mesa.
Dicen que estamos "tos" locos
y en verdad que es una pena,
¡Por andar de noche y día
"pa" colocar nuestras letras!
Son coplas y poesías,
de las flores, las más bellas...
pero luego se te pudren
cuando a editarlas las llevas.
Una cruz a las espaldas,
Via Crucis de paciencia
visitando editoriales
"pa" que te abran las puertas.
Y si son instituciones...
Tiene miga, dale trechas...
y desencaja la boca
debajito de una higuera,
y tiéndete boca arriba
hasta que caiga la breva.
¡Desgraciado del que vive
y come de mano ajena,
siempre mirando la cara
si la pone mala o buena!.
Y aquél que diga que no,
que mis penas no son "na"...
aun siendo por un momento
¡que se ponga en mi lugar!.

ÁBREME LOS OJOS


¡Ábreme los ojos!
no te parapetes tras esa cortina de no estoy en casa.
Siempre te has sentido mi cofre de candado serrado,
perro guardián de la gloria de la que he sido orfebre,
tallé tus caprichos de cristal de diamante pese a mi talonario.

Planté en tu lívido los mirtos de mis labios
regados a puñados de luces,
que pintaba el graffiti de la luna jugando en el río
tras nuetras noches de juerga,
Clavé en tus oídos los dardos de un Eros con arco de llamas
y la resurrección y muerte del cronómetro de mi pecho.
Yo he sido tu Lázaro y tú mi Mesías.
Tú marcabas mi adviento
y eras la trompeta que me llamaba a la vida
al final de cada uno de tus tiempos.
Reciclé mi nada para ser remodelado para ti
y has vuelto a ser Eva para enterrarme de nuevo.
Te mordió el engaño llamado aventura
de los dientes de un áspid
de piel con archivos de cientos de engaños.
¡Ya lo has hecho!
Ahora vienes a socavarme con dientes y uñas
el surco de piedra que es tumba en mi pecho.
¡Se agotó mi primavera!
no me quedan gérmenes para darle al soplo
de tu glacial viento.
Quemó esa semilla el hilo salino que manó de mis ojos,
ahora soy salina que repele los peces de tus sentimientos.
Perdona si ahora te sonrío
con cara de petaca sin nada que hacer humo.
Ya ves que mi asfalto de gomas recicladas
no pasa por tu puerta.

OTRA TONTERIA A LA SALUD DEL POLLO


¡No! Jamás me veía adicto a la lechuga
para rebajar barriga a salud del pollo
que es mi pesadilla, Esto otro no mata hambre
pero sí la vejiga por riegos de hartura
de cebolla llorica que da al ojo amargura.
¡Me muero por la envidia de no catar fiambre!

No son causa de risa mis sueños con fiambre...
retortijón de tripa, rugido de lechuga
grabando fantasías en cama de amargura
donde juego mi vida picado por un pollo.
Esta es la pesadilla trastorno de mi hambre,
es como una corrida donde el rabo es hartura.

Mas cola de plumitas no causará mi hartura
¡ah, si fuera morcilla, ese bello fiambre,
el rabo en la corrida, acabaría mi hambre!
Tengo por pesadilla capotes de lechuga,
y toros de jandilla con cabeza de pollo,
¡cuya mala "comía" vomita mi hartura!

¿Porqué perder la vida? ¡plaza de mi amargura!
sin burlaero o salida, barrera de mi hartura.
Me empitona la tripa el pico de ese pollo,
locomotora viva que me va a hacer un fiambre
pa abono de semilla de un campo de lechuga...
¡mi laxante de tripa y hambre de mis hambres!

También en mi familia se implican en mi hambre
dándome la paliza que aviva mi amrgura.
Oigo sus regañinas entre col y lechuga
y espinacas hervidas ¡su caña si es hartura!
Dicen: Si no caminas juegas para fiambre...
así es que ¡despabila! ¡Al plato con el pollo!

Los espejos me indican que tengo cara pollo,
mi piel en la barriga, es anuncio del hambre
que de seca y marchita no da para fiambre.
Son mis únicas citas el peso y su amargura,
y los kilos que indica la causa de mi hartura.
¡Esta vida no es vida que es pollo con lechuga!

Tomen lechuga lista, tírenla con el pollo,
aunque hartura diga que se queda con hambre
¡tiren esa amargura! ¡sisen algún fiambre!

OLVIDO PARA MI OLVIDO

Quiero acallar mi olvido con la mordaza de mi olvido
Nunca fui marejada de desprecios.
Ni un mal trueno en su estallido de insultos.
Ni un tornado en su arrastre intrigante.
Ni para aquel desvarío tan grande di motivos.

El levante de sus celos con su incomprensión dolida
rompió en grave tormenta para iniciar su desastre,
crecieron olas gigantes alrededor de la boya de mi inocencia,
y anclado di las primeras campanadas de mi olvido
zarandeado por la tragedia sobre mis latones sordos.

Los celos partieron sus mástiles de cordura,
arrancaron mi bandera de cariño deshilachada,
dejaron su amor como escombrera zozobrante
haciendo cerco a su corazón a merced de las olas
hacia el acantilado de mi adiós para ser partido.

Sus restos pintados en la sangre del poniente
aguardan la arena del "rebalaje" para ser tragados,
esqueletos de un corazón roto hoyados poco a poco
por el pie gigante de quien la quiso.
El devenir de las olas del tiempo tardarán toda una vida
en barrer completamente a quien amara.

Aun siento que su alma en el naufragio
intenta llevarme consigo, hundiéndome en su mar de celos
que tanto mal me hicieron y que a ella la han perdido.

Nunca fui marejada, trueno o tornado,
se me abrió una ventana entre nubes
y me evadí de aquel lugar de desesperación...
Parecerá mentira después de lo que pasará,
pero hoy y aquí preciso el olvido de mi olvido

CUANDO NO ESTÉS EN MÍ


Cuando no estés en mí y yo y mi tristeza estemos unidos,
alarga tus brazos en el aire y abrázame,
que tu lava no perdone,
que queme mis laderas y torso.
Despréndete sólo un poco de ti misma,
asómate a mis barandas desiertas
y pasea por el parque de mi frente.
Regresa matadora de tu espejo al que me miro
para apagar mi cuello entre susurros,
despréndete de esa pecera de remembranzas
y endúlzame la noche entre la espalda y el cuello.

Cuando no estés en mí y yo y mi tristeza estemos unidos,
aplácame esta locura del: hoy no te vi
y el gemido de mis ansias,
derriba esa lámina de aire que te aleja de mí
y fúndete en el mar de mis gritos,
haz el milagro de acompañarme en el desasosiego
para que arruine la imposible distancia
con la sensación de tu retorno,
para que mi soledad se acompañe
y se retire mi olvido.

Cuando no estés en mí y yo y mi tristeza estemos unidos
como amarillo otoño desnudado en invierno,
déjame tus hojas que se hagan mantillo en mis heladas sábanas,
haz que mis noches de distancia no sientan el hielo,
porque estoy cansado de su frío vestido.

Cuando no estés en mí y yo y mi tristeza estemos unidos,
báñame en el rocío salobre de tus labios
que le den su chirle a mi sangre
para que crea estar cuerpo en el cuerpo.
Enciéndeme el interruptor de tu presencia
e ilumina la bodega de mi pecho
donde te conservo como a un caldo fino y de solera
para beberte lento, a sorbitos,
cuando no estés en mí y yo y mi tristeza estemos unidos

CARTA A LA AÑORANZA


La Gran Ciudad de Otto Dix.


Cuando allá la noche enciende su luz,
se pone su atuendo,
cubre con máscara de plata su cara
y se viste con toga de estrellas,
aquí se deprime en los bohíos
y sus calles se enfrían brillantes como láminas de hielo,
yo me siento pasearlas sobre los cascos cansados
de mi mula melancolía.
Cuando por allá la mustia farola se deslíe de oro
con su luz mística en el pobre rincón,
y se esconde la niña en el portal
que la oculta a la voraz chismosa,
Aquí se enciende el casino con su mano de marrón
levantando su horca cuando traga las fichas,
el ludópata dragón monta su circo y su cadalzo.
Cuando allá en la taberna se chistea entre hermanos
y se toman tres copas y una de artramuses,
Aquí suelo hacer crucigramas
y me tomo mis gemidos con gabardina
mientras veo en el derribo
la mancha que fuera grana de aquel joven reventado
por el macarra de turno.
Cuando allá el galán monta su aroma en volutas de viento
y ronda al olfato por las ventanas abiertas,
Aquí la carne se pasea tentadora por las afiladas esquinas
y el humo se risa en la cabeza del Malboro.
Degusto esta vida más serio que una vela
que ha de iluminar el túmulo que me vea fallecido
más tieso que una mojama.
Me sobrcojen los candilazos del neón en el asfalto.
Comulgo a diario con el munco de la Coca
y me siento alegre de no pisar tan hondo,
siempre hay una alegría que disfrace a una basura.
Ahora me duele el sol...¡él fue mi vida!
curo mi ropa en alconfor
y mi mente en alcohol por la pena que me ahoga.
Si no es en las antenas donde pongo mis cirios
a santa televisión,
y añoro aquel pastel con gusto a gloria y miel
jodido en esta mesa,
en la cruel ausencia de hielo, hiel y ron
y el lavado barrigón de una birra.

Sé que aquí no me encamino a ningunaparte
porque tú que eres mi norte estás lejos.
Me duelen los pasos y respiro pitos sin ti,
me falta tu oxígeno.
Mi mente emigra pasarelas sobre el penal de tu ausencia.
Una y otra vez proyecto el film de ti y de tu alegre confin
bebiendo en el manantial de tu mirada inocente,
y me siento cuarzo bañado en la ola de tu caricia pura.
Cada instante me asomo a tu recuerdo
con el asombro de un niño en su escaparate
eligiendo su regalo.


Pepe Martín.
¡Te quiero!

TU NUEVO DÍA DE AMOR



Estoy buscando a Dios por las esquinas para que me ayude,
pero no sé si cumplirá para aquello que fúe solicitado.
En tu espalda aun llevas escrita la nostalgia del amor perdido,
y me parece verte llegar sobre el felino del adiós.
Quisiste darle al amor un sentimiento límite,
aun te veo colgado del ático donde voló tu destino
asomado al filo del tajo que te brinda la muerte,
pues la sima que buscaste, para ti no fue meta, sino término.

Ves mi femineidad, me adivinas espejo de un horror lejano
y vas con pasos de plomo haciendo mi camino.
Te veo escaldado como gato en el fuego del amor
y como estatua de piedra te niegas a dar un paso en mi jardín.
He sacado decidida el naipe de mi suerte
con la fuerza que da a la hembra el amor esperado, y te digo:

¡Ven! envuélveme en tus brazos,
ata a mí tu estribo de distancias
que los míos te darán la solución.
Tengo un corazón de terciopelo
con una válvula hermética
que no admite el adiós.
Sé que te baila una última lágrima en el ojo,
que aun sientes en tu boca
la escarcha del último beso.
Dime, dime qué hacías tú en aquél desierto,
bendito demente, querido loco,
qué hacias sembrado en las eras del abismo,
en brazos del desdén,
tan lejos de mi hombro.
¡Ven! envuélveme en tus brazos,
verás cómo se queda en la distancia aquél tormento,
reposarás en el bálsamo de mis besos y mis ojos
aguardando que el clarín de otro gallo cante
tu nuevo día de amor.

RÍETE


Ríete de este hombre que te adora,
búrlate de mis ojos que te imploran,
el amor que te tengo pon a prueba,
verás que no habrá otro que así quiera...
Mas, déjame la rosa de tu boca,
el cobre de tu piel, tu risa loca.
El amor que te tengo no es riada
que se va por los ríos alocada.
La fuente que yo tengo no se agota
y quiero hacerlo tuyo gota a gota

TIERRA EN SU BOCA



A Mariana Pineda


La tierra en su boca,
el hilo en su mano,
y el alma sangrante
de aquel pueblo llano.

Por las manos en rama
de azucena y de pluma,
se desliza la hebra,
se desliza la aguja.

¡Ay, Mariana, Marianica,
Marianica de Pineda...
qué caro pagas el hilo
con que bordas tu bandera!

Hila flores liberales
en el gualda de tus sedas,
y gritos de libertades
sobre la sangrante tela.

Arraigado está a tu credo
como raiz de una higuera
el sudario de tu cuerpo
de tan pocas primaveras.

Por las manos en rama
de azucena y de pluma,
se desliza la hebra,
se desliza su aguja.

La tierra en su boca,
el hilo en su mano,
y el alma sangrante
de aquel pueblo llano.

CON TU FRENTE DE LUNA



Inspirada en un poema de Pedro Salinas


Con tu frente de luna,
vertical y distante,
tu ascensor sube al cielo y entre nubes me ves,
y yo, en mi copa de árbol
no llego a tu rodilla.
Pero aunque te cuelgas tan distante
a gatas a ti llego.
Te elevas vertical como ciprés de Venus
y yo tendido en tierra formo tu ángulo
como amante permanezco esperando,
como en sueño de muerte.
Los rieles de tus rayos me atraviesan el alma
y siento sus rebabas rasgar mis profundidades.
Yo sé que cada noche.
¿no he de saberlo?
a mi horizonte desciendes,
a mi linea quebrada para hacerte eslabón,
a mi lecho de tierra para hacerte beso,
a mi onda de mar para hacerte espuma.
Para ti me haré quicio
para que a mi trasluz contemples
mi piel selenita que aguarda tu baño,
tu baño de plata.
Y así,
así te amo,
tendida en mí como amanece el alba,
yo mirando tu edén,
tú observando mi infierno,
trémula sobre mí como el rocío en la flor,
saciando mi sed
pero tendida a nivel de horizonte,
tendida en mi río
para hacerte hiedra avara
que me deshaga en un beso.

RELOJ DE ARENA


Se desliza mi amor de tus dos senos
como arena de reloj de hora conclusa,
del embudo de mis cretos se desagua
en siglos de sospecha.
Tu injerto en mi pecho se me mustia
y en esa miés cortada
llora la amapola su río de sangre.
Se nos muere el apetito y el proyecto
en invierno crudo de panderos helados.
Me aventó las hojas tu otoño de mentiras,
me dejó esqueleto de palo sin la piel del cariño
y me visto de trapos sucios otra piel de espantapájaros
clavado a contratierra y a contracielo molesto
y sacado de quicio.
Con gesto cómico y alma lluviosa
giro mi cabeza de paja bajo el gorro
como torno de madera en día de adviento
venteado a tronaleña,
aireado por tanta ratonera de mi cerebro de "Gruyere"
por pobre enamorado en finiquito.
Por sus troneras asoma el caracol sus cuernos
en día oreado.
Este invierno me cargará de nieve
tu congelador de cinco estrellas
dejándome por corazón
un triste rábano.