jueves, 13 de mayo de 2010

A LA CAÑA DE AZÚCAR


A LA CAÑA DE AZÚCAR


Sangra el cielo de la tarde pura,

se calienta en turquesa el azul índigo,

el cárdeno lomo del horizonte

con la hoja de la caña se ha hecho ígneo.


Sube el aliento rojo del infierno,

amarillo es el dragón enfurecido,

caracolea el fuego con sus cuernos

exhalando su aliento ennegrecido.


Navegan por el aire las pavesas

las chispas ascienden en remolino,

se abrazan lumbre y cielo en la tarde,

el lucero escapa de su abrigo.


Queda la caña desnuda y tiznada

para dar al machete su destino,

camisas y nudos en la cabeza,

cenizas y sudor son el castigo.


La carne se siembra de mala hierba

aunque la esclavitud se haya abolido,

la culpa es de la oscura tierra

que impone a su dulzura un gran castigo.


Cruje la espalda y cruje el lomo,

cruje el jornalero y el borrico,

cruje la caña al dar su dulce caldo

para dar al café su terroncito.


Pepe Martín

No hay comentarios: