viernes, 30 de abril de 2010

AUSENTE


AUSENTE


Cuando no estás aquí y estás en tu mundo,

se van tus pensamientos, se aleja tu mirada

y mi diálogo torpe no toca tus oídos,

tu mirada eclosionada vuela de tu cuerpo

y una boca ausente te roba los labios.


Eres estatua dormida de entornado ojos

soñando un horizonte,

el vacío de tu cuerpo me llena de inquietudes,

todo es negro para mi mirada

si me asomo a tu hueco melancólico,

y observo que se fue el pájaro de tu nido vacío.


Tu distancia me encela, siempre iluminada

defiendes tu alegría con una trinchera,

tu vacío es feliz, tu hoquedad está llena

de una extraña dulzura, de un extraño delirio.


Qué rosales olerá tu ausencia cerrándote los ojos,

qué cuerpo será tu cautivo,

qué bombero apagará ese fuego,

quisiera ser yo quien rompiera esa noche suicida,

quisiera ser yo quien volara contigo.


Tú eres mi fin de trayecto,

quisiera encontrar tu mensaje en el mar

y piratear tu botella con una sonrisa,

y despertarte entre los mimos de mi lengua

lamiendo las gárgolas de tus pensamientos,

despertándote de esa muerte transitoria

y de tu presencia de Dios y de mi infierno.


Pepe Martín

domingo, 25 de abril de 2010

SI YO FUERA MAGO


SI YO FUERA MAGO


Si yo fuera mago,

me gustaría extralimitarme,

y llevar a cabo magníficos trucos:

acojonaría al soldado

con una flor cortada;

castraría a algún cura

con paños de pureza;

reventaría los bancos

con bombas de pan y miel;

mataría a los políticos

con balas de verdades;

sobrecogería a los jurados

con palabras imparciales;

encerraría a los corruptos

con espigas de desapego;

encadenaría al infiel

con anillos de amor;

ataría a la enemistad

con los brazos abiertos;

degollaría la delincuencia

con cuchillos de tomillo;

y provocaría una reacción de pétalos

entre los sordos atómicos.


Si yo fuera mejor persona,

pediría perdón a aves y serpientes.


Pepe Martín

jueves, 22 de abril de 2010

VUELA LIBRE, AMOR


VUELA LIBRE, AMOR


Porque te amo universalmente,

no quiero que estés atada a mí;

no importa que los cables

de mi navío a tu vela sean de acero,

no importa que mi delirio esté clavado a ti

como una cruz de difuntos,

no importa que el candelabro de mi corazón

se apague sin tu llama.


Te quiero libre como un albatros en el aire,

y para que nada te sujete,

es mejor que no nos ate nada

aunque yo sea una cometa

que se va tras de tu aire,

aunque yo sea una hoja

que navega por tu río,

aunque yo sea la grieta

que abrió tu seísmo.


Que no nos ate la devoción de tu boca,

ni la irresponsable promesa

salida de tus labios,

ni el arrebato de pasión

que fermentó nuestros cuerpos,

ni la lágrima rota que empañó tus cristales,

ni el gemido que helado

me envolvió en tu distancia.

Vuela libre amor a tus cielos felices

mientras yo me ahogo

en un murmullo de venas ardientes,

vuela libre a ese árbol

que me corona de crisantemos.


Pepe Martín

miércoles, 21 de abril de 2010

TU NOMBRE


TU NOMBRE


El verso de tu nombre me atardece,

dorado nombre con sabor a miel,

palabra que remueve la tierra,

sol alto de limones y naranjas.


Nombre que bota naves en la lengua

rodeadas en su oleaje de sílabas,

azul de mar con titilar de letras

del que mi corazón es pez rendido.


Enredadera salvaje de música,

rosal que no deja paso al olvido

y cerca la fragancia del amor.


Tuéstame en tu sonata abrasadora,

hilváname en tu palabra nocturna,

ámame sobre el lecho de tu nombre.


José Martín Rivas

sábado, 17 de abril de 2010

CAMPO SANTO


CAMPO SANTO

Que yo no tengo la culpa,

que la culpa es del gitano

que me mató la paloma

por la que yo estoy llorando,

“mha dejao” el alma negra

por cuanto estoy deseando.


Ay, corazón, ay lucero,

tu muerte me está matando,

¿porqué te llevó la muerte

si casi no habías brotado?;

alondras de la mañana,

que me alegre vuestro canto

a esta niña que no supo

ser tratada con agrado.


“Pa” que no te quedes sola

yo dormiré a tu costado

como una perra rabiosa

que el cachorro le han quitado.


Dejadme, dejadme sola,

dejad que explote mi enfado,

dejad que pise la tierra

que ese cuerpo ha envenenado,

que haya un desierto de arena,

que haya un abismo entre ambos,

mi hija no quiere parientes,

mi hija no quiere extraños

con carne de mala hierba

que me la ha sentenciado,

ya estuvo bastante cerca

sufriendo sus malos tratos.

Que la sangre de mi sangre

jamás pase por su lado

aunque sea en las raíces

de un equivocado árbol.


Alfileres en la lengua

me la están atravesando,

“pa” que no pueda decirle

“to” lo que yo estoy pensando.

que yo no quiero olvidar

los hechos de su maltrato,

¡qué pena que su suicidio

no se adelantara un rato!;

¡quemando seis velas negras

le pondría candelabros!


Con la sangre hecha burbujas,

con dientes recalentados,

con uñas de acero duro

juro que de ahí lo saco,

que no tenga paz sino infierno

según han sido sus actos.


Pepe Martín

domingo, 11 de abril de 2010

LUMBRE A LUMBRE


LUMBRE A LUMBRE


Yo nostalgio tu rostro, tu cuerpo claro,

y cómo te pienso lumbre a lumbre;

debería estar amándote esta noche,

esta noche estrellada en que tiritan los astros,

esta noche que está de ojos abiertos

y en la que el viento me tararea su balada.


Yo nostalgio tus besos encendidos

que borran la tristeza de mis noches

aunque encuentre tus trazos en las paredes

entre sombras inseguras.

Tengo que amarte aunque me duelas

como una lanza candente en el costado.


Yo nostalgio tu talle entre mis brazos

y tu beso infinito, te quise y te querré,

pero ahora te estoy amando desesperadamente

sobre las almohadas del deseo,

cómo no amar la rosa de tu boca,

cómo olvidar tus grandes ojos glaucos.


Yo nostalgio tu cuerpo si me faltas

y siento que he perdido una luna inapagable,

te busco y no te encuentro en esa noche

que se me hace inmensamente hueca;

que te amo, lo dicen mis versos

arropados por el calor de mis labios.


Yo te nostalgio cuando no estás conmigo,

mi voz bracea los ecos para encadenarte

para que existas mejor donde te quiero;

te querré y te he querido lumbre a lumbre

y soy la lluvia de abrir de tu olvido.


Pepe Martín

martes, 6 de abril de 2010

PERO NO


PERO NO.


Cuando ya no se extasían mis ojos en los tuyos,

cuando ya nunca nos perdonará el dolor,

aún quiero pensar que tú eres mía; pero no.


Hacia donde emigre llevaré lo vago de tus ojos,

y llevaré a mi espalda la flor de tu pasión,

me has pedido que te devuelva tu imagen; pero no.


Sólo corazón fuimos el uno para el otro,

sola quedó la esquina donde tu amor pasó,

yo soy el que mejor te quiso, no sé si existo o tal vez no.


Ambos fuimos uno del otro inseparables,

ambos parte de una rama que un mal día se tronchó,

tú te escondiste agria en el orgullo, pero yo no.


Hoy estoy triste en la certeza de morir en tus brazos,

hoy estoy triste en la certeza de no saber donde voy

a esta herida doble voy buscando cura, pero no.


Pepe Martín