miércoles, 20 de enero de 2010

REGRESÓ MI RECUERDO


REGRESÓ MI RECUERDO


Regresó mi recuerdo con los muslos cortados por el frío,

con las suelas de goma pisando el empedrado irregular,

las láminas de cal selenita, eran mis farolas,

las bermejas murallas le daban marco al cielo,

los somnolientos ventanales multiplicaban su luna,

y el péndulo de las ramas inquietaba a las estrellas.


Eran sensaciones muy queridas anaqueladas desde tiempo,

gravemente acompasadas de minuteros,

acolchadas cálidamente bajo la mente,

ensordecidas en el alma entre leves acordes,

eran noches primaverales amortajadas de otoños

de nuevo vistas por la entreabierta puerta

de la húmeda edad no resignada.


Volví a montar el potro que estuvo a tu puerta atado

y el sueño me fue sembrando las carnes de primavera.

Entre cubos blancos, tejados, farolas e infinito

despertaba la brisa adolescente,

las campanas de las risas alocadas,

el olor a jazmines y celindos

junto al cerco de una boca virgen

y el abismo de dos pozos morenos.


Y miré mis pies alejados de mi tierra,

y vi mis alpargatas con las raíces cortadas,

y vi el copo de mi alma desdoblada que se quedó allí,

desarraigada, pero con todas sus flores,

y lloré malherido por los efluvios distantes

de una melena de noche con volantes a cuadros.


Pepe Martín

6 comentarios:

JOTACET dijo...

QUERIDO AMIGO: TODA UNA ENSOÑACIÓN, ES PARA RELEERLO VARIAS VECES. TE MANDO UN ABRAZO
JOTACET

Pepe Martin dijo...

Gracias Jotacet, habrá que recordar que los sueños sólo son eso, sueños, en este caso lejanos. Un fuerte abrazo amigo, Pepe

MAREA dijo...

Te persigo hasta aqui Pepe.
_MAREA_

catalinaladivina dijo...

¡Dios mío! ¡Qué poemazo!¡Grande como el ser que lo engendró!
¡Un abrazo fraternal!

Pepe Martin dijo...

Gracias Mareica, me encanta tu persecución. Eres un cielo, Besitos Pepe.

Pepe Martin dijo...

Gracias Catalina, había que ver si ese grande es la lo alto o a lo ancho je je je, un besito grande, gracias de nuevo y perdona la broma. Pepe