viernes, 27 de julio de 2007

RELOJ DE ARENA


Se desliza mi amor de tus dos senos
como arena de reloj de hora conclusa,
del embudo de mis cretos se desagua
en siglos de sospecha.
Tu injerto en mi pecho se me mustia
y en esa miés cortada
llora la amapola su río de sangre.
Se nos muere el apetito y el proyecto
en invierno crudo de panderos helados.
Me aventó las hojas tu otoño de mentiras,
me dejó esqueleto de palo sin la piel del cariño
y me visto de trapos sucios otra piel de espantapájaros
clavado a contratierra y a contracielo molesto
y sacado de quicio.
Con gesto cómico y alma lluviosa
giro mi cabeza de paja bajo el gorro
como torno de madera en día de adviento
venteado a tronaleña,
aireado por tanta ratonera de mi cerebro de "Gruyere"
por pobre enamorado en finiquito.
Por sus troneras asoma el caracol sus cuernos
en día oreado.
Este invierno me cargará de nieve
tu congelador de cinco estrellas
dejándome por corazón
un triste rábano.

No hay comentarios: