NANA A UN NIDO VACÍO

María, tango para guitarra

Nana a un nido vacío
(Dedicado a mi madre)

Este niño es "mu" guapo
y sin fortuna,
pero tiene una risa
de sol y luna.

En Granada hay una madre
que es una paloma atada,
y en el desván de su mente
la demencia reina y manda.
El estanque del recuerdo
de su juventud pasada,
la medica con el sueño
del niño que ella criara.

Lo besan las estrellas
una por una,
mientras los angelicos
mecen su cuan.

Un muñeco entre sus manos
le ha recetado el siquiatra,
al oir que en sus delirios
con sus hijos conversaba.
Tiene ochenta y muchos años
y mil penas la traspasan,
la fue secando la vida...
su nido, se quedó en nada.

Duérmete y no me rías
con risa tuna,
que el reloj de la iglesia
va a dar la una.

Bosteza en su hombro la muerte
que ya, aburrida, le aguarda.
Ella finge cucamonas
con su cara iluminada.
¡Con dos diademas de llanto
se adorna cualquier mirada,
viendo lo que es una madre
tan joven y tan anciana!.

Duérmete capullito
de flor montuna,
pobre, pero más bella
que flor frailuna.

Casi nada reconoce,
mas, en algo nunca falla...
contemplando a cualquier hijo
su mente se vuelve clara.
¡Mi niñez ante mis ojos
me hace temblar el alma,
yo me he visto en el muñeco...
mi madre me acariciaba!.

Pepe Martín