domingo, 6 de mayo de 2007

EL PARPADEO DE UN BESO


ConTernura.wma



Mis mariposas de amor
nievan tras de tu sombra,
la primavera marca su ritmo
y mi sangre se acelera.
Ya tengo mis ojos puestos
en los tuyos
absorbiendo
esa mirada de tormenta,
ese mirar arrobado
que me clava los dientes en el cuello.

Sabes que eres el milagro de mi vida
enfrente de mi cadáver,
que posees la magia
del poder atrayente de tus sábanas,
que si me levanto de ti
queda mi pasión acurrucada en tus brazos.

Me enredaste a tu pecho
con grave arrastre de ola
y tus chinas y caracolas
me empedraron de pasión.
Ay, por cada revolcón de ola
el parpadeo de tu beso.

Pepe Martín.

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