ya vienen tarde.
Diente con diente mi suerte
por no tenerte.
Te alejaste
y te acercaste.
Heme aquí atado a ti
en buen morir.
Me juraste y te juré
y ahora es deber.
Ya no hay distancia
que mate el ansia.
Tu camino ya es desvío
que viene al mío.
Calambres tiene mi sangre
Calambres tiene mi sangre
por abrazarte.
Qué gran amor
el de los dos.
Por tu entrega y con mi oferta
amor no espera.
Tu locura es mi cura
Tu locura es mi cura
y mi tortura.
Porque me muero
y en ti enveneno.
Como un toro me acaloro
sin ver reposo.
Con tu amor y con mi ardor,
Con tu amor y con mi ardor,
fuego los dos.
Somos candela
que ya no espera.
No vale amar y callar
ni al fuego atar.
Ni pienses que yo no piense
Ni pienses que yo no piense
como tenerte.
Como arrobarte,
como abrasarte.
No digas que es poco viva
esta ansia mía.
Ni niegues lo que yo quiero
Ni niegues lo que yo quiero
y es tu deseo.
Uno del otro
somos el potro.
Que las venas sean cuerdas
que nos retengan.
Pepe Martín
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