Bevinda - Amadeu.mp3
¡Nada! ¡Nada!¡
¡Nada! ¡Nada!¡
Qué pobre, indefensa e inexacta esa palabra!
Nada como una sombra en nuestras vidas.
Nada como un abismo intransitable.
Nada como un universo sin ojos.
¡Nada! ¡Nada!
Nada indefensa de piel y color,
perdida de tacto y de caricias,
luna perdida de tus ojos sin brillo,
vacío infinito roto y sin cristales.
¡Nada! ¡Nada!
Y todo un horizonte iluminado de poemas
cabalgando un viento delirante y sediento.
Todo un anhelo incandescente musitando
caricias a pecho descubierto frente al mundo,
Toda una orgía de signos que en el éter
cobran vida como cola de novia con la cabeza alta.
Toda la voluntad puesta en una mano que se torna guante
de cinco ramas acariciantes en tu cuerpo.
Todo un mundo de llantos y sonrisas cifradas
que aceleran la sangre en su camino de índices.
Todos los demonios de la noche en su orgía
inacabada sobre tus piernas de cobre.
Toda la descripción imaginable de un beso lejano
por los filos de tus labios caminados por mi lengua.
Todo el arrebato de un pecho inflamado
que embarca su lava en el aire caballo de su deseo,
caricias que aúllan crepúsculos lunares en la libido.
¡Nada y todo!¡
¡Nada y todo!¡
Todo en nada!
¡Mi todo!
Pepe Martín.
Pepe Martín.
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