desde donde mi alma ve tus estrellas,
los tuyos son mis dos incógnitas.
Mi esperanza cabe en un bolsillo
Mi esperanza cabe en un bolsillo
de ojos descosidos dadivosos,
aunque mi andar mendigante
se vaya sobre el penal de tu ausencia.
Con nubes que se crecen de negro
Con nubes que se crecen de negro
me encela el sol que te calienta
haciendo lo que yo, maestro,
dudo y pienso que poco pude.
Y me asomo al cristal de tu recuerdo
Y me asomo al cristal de tu recuerdo
con asombro de niño sorprendido en tu regalo,
y repongo el film de tu confín
por que me bañe el manantial de tu mirada pura.
Pepe Martín.
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