prefiero morir contigo.
Aunque me dices Amor,
Aunque me dices Amor,
mis alas quiero a tu abrigo,
conmigo va la ceguera
y el dardo es nuestro destino.
Lazarillos de la noche
Lazarillos de la noche
me arrastran a su bohío,
cansado vengo de vuelos
para ser tu desatino.
Me siento antena de abeja
Me siento antena de abeja
enajenada en tu filtro,
porque me tienta el deleite
de hacerme carne contigo,
Por eso no quiero alas
Por eso no quiero alas
quiero morir en tus rizos.
Sin ti trinaba las penas
Sin ti trinaba las penas
de no abrigarte en mis quicios,
volar en torno a la vida
no me sirve sin tus lirios.
Preso en muchos corazones
Preso en muchos corazones
y libre por tu cariño,
volaba sobre otros cuerpos
pero pensaba en tu oficio.
Sin ti vivía sentencias,
Sin ti vivía sentencias,
sin ti viví en el olvido,
siempre envidiando a la muerte
por no tener tu martirio.
Por eso no quiero alas,
Por eso no quiero alas,
quiero ser piedra contigo.
De tu tierra ser plantón,
De tu tierra ser plantón,
cuña de limón bravío,
como costilla de Adán
sobre tu barro bendito.
De sien a sien en mi frente
De sien a sien en mi frente
tiene su espacio el olvido,
quiera Dios que entre ambos polos
no vuele mi desatino.
Entre tu tiempo y mi esquina
Entre tu tiempo y mi esquina
circula tu maleficio,
y un nido de lunas llenas
cumplidoras de su oficio.
Por eso no quiero alas,
Por eso no quiero alas,
si tú no vuelas conmigo.
Pepe Martín.
Pepe Martín.
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