no es aconsejable a nuestras crenchas
mirarse en el espejo a cielo diáfano.
Zambullirse a contra hielo es un problema.
Sus mañanas tienen del acero sus reflejos,
pues se calza cada día tu figura
para darle lustre a cada sombra esquinada,
y aparta los juncos de la conciencia
dejando las transparencias
del alma medio ahogada a flote.
Nos recuerda nuestras muertes una a una,
Nos recuerda nuestras muertes una a una,
afea nuestro aspecto bañado
en oscuridades y costumbres,
se ríe y nos enciende su luna de mirada descarnada,
y rebobina las películas perdidas
para mostrar el arma que fue nuestro verdugo
y al actor que lo encarnara sin su máscara.
No sé porqué digo lo que digo,
No sé porqué digo lo que digo,
no sé porqué no callo lo callable
ni porque hoy siento lo que siento.
Será porque hoy,
como siempre vengo a bañarme en mi laguna
en este mi otro penúltimo intento
de zambullirme en él a contrapena,
y me muestra las marismas de mis días
donde se venden los gansos de mi existencia
mocho a mocho y con descuento.
Pepe Martín
No hay comentarios:
Publicar un comentario