Yo queria
Y tú que no eres mi amor
pero eres mi reclamo,
te siento voz en silencio
que me arrastra a tu vientre,
su magnetismo me pide
¡ven!, ven y juega en mis grutas.
Por que siento tu llamada,
acaricio tu boca con mis yemas,
mi mano entregada a tus labios no dormidos
hace sentir el enlace de dos seres
apasionados en tumultuoso río de deseos y lujurias.
¿Porqué tu boca es mi rosa
y le responde mi líbido y mi sexo
al acariciar en ella mis crepúsculos lunares
y tus puestas de sol?
Entra mi tacto por laberintos de seda
en la matriz de tu canto,
allí elaboras el zumo
que me deja a tu merced.
Cuanta llama se pasea por tu entraña
y se hace saliva arriba,
y tú que me unges en ella
y yo que de placer muero.
Te busco más allá de sus papilas
y abro sus recovecos de placer,
para sentirte grito en mis caricias
repujado en el callar
que se hace verso en tus ojos.
Pepe Martín
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