en el lento y cuajado perfume de tu cuerpo.
Tienes un amor hecho nardo, mi vida,
y te huele por la boca y por las manos.
El mío es como los cinco dedos del jazmín
que, henchido de tu cielo, expira su perfume,
y lo expiro entorno de la viznaga de tu cuerpo
como otra viznaga espiritosa.
Cuando el amor se hace perfume del alma
Cuando el amor se hace perfume del alma
es una atadura irresistible.
Cuando los versos son pájaro de júbilo,
no despedazan las palabras y las perfuman.
Cuando los besos calan su humedad hasta ungirse
se hacen una torre transparente y luminosa,
la médula transmite su dicha en mariposas
y se hace pasión con un ardor de música y vino,
y la roja savia se hace hirviente
aflorando en deseo de pétalos dichosos.
Hay un duende entre los dos que colma el aire
Hay un duende entre los dos que colma el aire
y se me filtra por la piel y los sentidos.
Hay una rúbrica de fuego que nos ata.
que electriza el vello,
que coagula la sangre en los labios,
que mueve las entrañas al deseo
y se hace requerimiento apremiante.
Tienes un amor hecho nardo
Tienes un amor hecho nardo
que te huele por las manos y la boca
siendo mi atadura irresistible.
Pepe Martín
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