tan completa de recuerdos?
Sólo me falta tu retrato
colgado en nuestra estrella.
Esta noche coagularé tu sueño
en el túmulo vacío de nuestra cama
donde se lloran mis huesos.
Te voy a vaciar mi corazón palabra por palabra.
Que pulsen mis versos cada cuerda
del laúd de tu silencio
y te envuelvan como pájaros locuaces.
Sé que de tanto amarte con locura acabaré loco.
Sé que de tanto amarte con locura acabaré loco.
Me quemará el alma esta pasión
y la sangre me arderá hecha vino.
Oh, pausas nocturnas humeantes,
Oh, pausas nocturnas humeantes,
cigarrillos y besos entre palabra y palabra.
Éramos volantones de amor
experimentando un nuevo vuelo.
Un tallo y una flor en su primer prado.
Me dejaste otros amores extintos
Me dejaste otros amores extintos
encaminados al patíbulo,
deshilachaste su aroma vehemente
como un sastre, de un tijeretazo.
Y hoy me lloran los brazos tu convexa huída,
y no puedo cerrar en mis labios
el cóncavo molde que dejó tu lengua.
Tu recuerdo reina y manda en mis vacía soledad:
Tu recuerdo reina y manda en mis vacía soledad:
La brisa de tu boca sollozante,
la aurora derramada por las leves colinas de tu pecho,
las aguas quietas de tus ojos
con la espuma anclada de mis amplios oleajes
cuajados en luces por tu iris,
ciñéndolas con sus collares.
Te quiero más allá de tu ausencia infranqueable,
Te quiero más allá de tu ausencia infranqueable,
Te quiero en tu tiempo sin minuteros.
Te quiero en el azahar de tu cuerpo,
Te quiero en el salto de agua de tu nuca.
Te quiero en la colina de tu vientre.
Te quiero en el arco de tu espalda.
Te quiero en tu grial secreto.
Te quiero en el barro virginal de tu vientre
donde se modela al hombre.
Pepe Martín
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