miércoles, 2 de mayo de 2007

LA LLAVE


Dreamdance.mp3



Nada más nombrarlo, se me hace cristal en la lengua,
me parece imposible y me marchitaría la vida.
Mientras el olvido es serpiente entronada en sus anillos,
de veneno helado que seca el diapasón de la savia,
un silencio de boca cosida que depreda la mente,
una rotura de alas y verdugo de lo eterno
a quien se debe pisar como a la ciega víbora.
El amor es la llave de la cerradura alegre de la vida,
puerta de la dicha y lágrima de llanto.
A sus pies se rinden todas las defensas,
y pone trabas de seda en nuestro cuello entregado.
En él enderezamos el cañón de la escopeta
y le ofrecemos nuestro pecho desnudo.
A sus pies se rinden todas las murallas
porque las grandes torres del sentimiento
tienen sus cimientos en su tierra movediza.

Él es brote virgen y Apocalipsis
para nuestra débil choza de tierra.

Tú y yo somos nuevos Midas con nuestro tesoro amoroso
que retoza por los veneros de nuestra sangre.
Somos dos barquillas a la deriva de su pasión
navegando hacia la carne perdurable.
Somos ciegos y sordos mientras nos dure esta llaga abierta
provocada por el dardo entorchado de Eros.
Este amor abierto como rosa luminosa y cortante.
Estos postigos entornados de los labios
por donde se bebe y se roza la sangre.
Estas manos ungidas en el sudor de tu cuerpo.
Estos árboles venerables intradérmicos por donde fluye el deseo.

No tenemos nada que decirnos sin el verbo amar,
nada en el tiempo con sus horas pequeñas
como grano de mostaza,
nada en las olas con su rosario salitroso de la aurora,
nada en el cielo sin los signos luminosos de tus ojos,
Sólo el aguijón de los instintos y el alma tierna,
y este corazón suplicando otro segundo en ti
porque te quiero, te quiero y te quiero.
Pepe Martín

No hay comentarios: