brota del pecho de la musa joven
coronando capullos y abriendo primaveras.
Rompe su arteria la nada naciente y anciana
Rompe su arteria la nada naciente y anciana
para disparar el himno que achispa la sangre
de relieves y ritmos trascendentes.
Trina en ella la cuerda de la fuente niña
y el vals del silbo de las nubes al sol
El oído se hace cúpula resonante
El oído se hace cúpula resonante
y el cerebro en la suya ama o muere
como doncel besado por su amada.
Tromba el eco grave en la pared de piedra
Tromba el eco grave en la pared de piedra
con temblores de nieves y llantos hijos de carámbanos,
y la nota es caricia que matina vida
en éxtasis del alma que suspira amores.
Erizan la piel venas azules de cielo
Erizan la piel venas azules de cielo
angustiando la entraña del hijo irreverente
inflamándole impulsos de danza
y bramidos de celo en su reloj alterado.
Canta la Tierra primigenia el amor de natura
Canta la Tierra primigenia el amor de natura
y la eleva la nota en su custodia de versos.
Pepe Martín
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