que se casan en la madurez del sosiego.
Hoy, aquí y ahora es el eje del ayer dormido
y del alba de un mañana largo y apacible.
Hoy es el gran día en que tejéis el último nudo
que da cimientos a la pareja y a la tierra.
Volved la espalda y tirad vuestra moneda
Volved la espalda y tirad vuestra moneda
al manantial de las verdades,
Porque hoy y aquí es el día de una promesa,
podéis prometer algo tan importante como el resto de una vida,
o que el alma y vuestra mente guarden un amor de vida eterna,
o que os vais a vestir de sol cada una de vuestras mañanas,
podéis pedir el pájaro de un beso sobre los párpados,
o acariciar con ternura
el almendro en flor que crece en vuestros hombros,
o beber en vuestros ojos la onda suave de la paz,
o que el rocío deje su primer obsequio enamorado en vuestros ojos
porque habéis decidido vivir para siempre en primavera.
Podéis pedir, por ejemplo:
Podéis pedir, por ejemplo:
el verso mínimo y máximo de la palabra sí,
sí te quiero, sí me entrego, sí me muero en ti,
sí pastora de mis hondas soledades,
sí dulzura de mi media naranja en mi aliento cautiva,
sí a la espuma del mar en tu frente,
si al crepúsculo en llamas de tu pecho,
sí a la noche estrellada de tus palabras,
sí a las alas de cisne de tu sosiego,
sí al hoy y al mañana,
porque hoy es el eje del ayer dormido
y aurora de vuestra largo, dichoso e imperecedero abril.
Pepe Martín
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