miércoles, 11 de abril de 2007

YO TENGO UNA CASA ROJA

para que envuelvan mi cuerpo tembloroso,
mecida entre las olas de tus deseos”
Nona

Yo tengo una casa roja para que se ame la sangre callada,
allí acuño la esperanza sin suma de un mañana hueco,
allí no me quedan teclas para sumar un olvido

Pides mis brazos de fuego, que te abrace temblorosa,
ya puedes sentir en mí el temblor de las dos ramas
que se unirán en un tronco, con una copa y una vida.

Ser tuyo es el renacer de mi alma de arena,
recibir el sol de la vida en mi río negro perdido
que tu mar de brasas busca.

Vienes a mí por los caminos azules de mis venas,
por ellas lucen relámpagos presagiando la lluvia de tus ojos.
Te daré de mis ramas pájaros con olor a incienso,
adornaré tu llanto con violines de agua,
y secaré tus vasos de cielo dormidos con mi lengua, complacido.

No me cierres puertas, déjame entrar en ti
para que mis rayos de luna encuentren tus incógnitas,
déjame entrar en ti que vengo ardiendo de besos,
para ti tengo en mi pecho un ¡te quiero! puesto en pie.
*******
“Venderé mi alma al ángel negro
por oir, en tus labios, pronunciar mi nombre,
llevarte amarrado a mi cintura,
anclado en mis sueños y amarte....amarte y soñarte”.
Nona

Yo me adelanté, ya negocié mi alma con el oscuro,
ya viajo por los pétalos de la nada,
ya obtuve el lacre bendito que me obsequiaba tu cuerpo,
y aquí estoy incendiado de sangre,
porque no aguantaba ese infierno peor de tu ausencia.
Ya ceñimos esta cadena de pasión y de llama
que trae el desenfreno a nuestros pechos.

Tienes para mí besos apenas latidos,
bésame con la voz cerrada entre tus labios,
y dame un lagar de miel, de flor y luna en tu lengua.
Te acariciaré con mis manos, palomas de música,
y en tu superficie haré estelas silenciosas
donde relumbre tu piel de agua en su poniente de fuego.
Latirás como la primera paloma de mi vida.

Pepe Martín

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