lunes, 2 de abril de 2007

CASI CRISTAL PURO TU CUERPO

Feste Lariane


Oh, doncella arcaica, de los siglos reina,
princesa de famas y de amores,
naufrago sobreviviente a guerras y desastres,
cálido manto que abriga al niño.

Ven a mí sinfónica y suprema,
aire de puntillas y de tules
Casi cristal puro tu cuerpo delicado,
como sagrado diapasón traslúcido.

Muéstrame tu rostro de mujer,
beldad de acústicas señales,
seréname en tus nocturnos ojos
túnel de la gloria a quien te ama.

Alma escarchada en sutil velo,
encofrada en el aspecto femenino,
aliento que extasía a tierra y aire
haciendo del espíritu morada.

Tu belleza sonora envidia el ave,
filarmónica mía adormecida
que te elevas en luz a mis instintos
aplacándolos por sendas de tu Edén.

Ven, que quiero sentirte mía,
lava mi cuerpo en tu rocío de alondras,
desconecté el interruptor de mi entorno
y tengo el alma presta a estar contigo.

Desentiérrame el oído sutil
ahora muerto perdidos tus compases,
ilumina mi oscuro desván de crisantemos
y aleja mis guirnaldas de llanto.

Desciéndeme tu juego de altibajos,
y concrétalos en cuerpo hermoso,
deseoso y sediento tengo el pecho
del enervante reposo de tu paz.

Adorméceme en tu vals de olvido,
en tus ondas de cordal y viento.
Oh, mi éter de pausas y acordes
bordado en pianos y violines.

Asciéndeme pausado entre tus glorias
que por ti me sacuda la raíz
que me abriga y ata a esta materia,
para hacerme inquilino de tu cúpula,

la nave acústica que ciertamente obliga
a la sutil ciencia del nirvana,
hazme luna llena en tu luz
y báñame en tu halo de pureza.

Desvísteme esta sorda agonía
de no disfrutarte en mis oídos,
desátame esta muerte de nostalgias
porque muero seco de tu aliento.

Pepe Martín

No hay comentarios: