lunes, 2 de abril de 2007

TIERRA TENDIDA

A mi madre


Quédate tierra tendida
con los ojos bien abiertos,
tan eterna de sembrados,
tan inocente ante el cielo.

Tiéndete como una era
abrazando al universo,
llorando risas de trigo
y penas de tus barbechos.

Tiéndete que con mis manos
trille cantando tu cuerpo,
y que amase con tus lágrimas
el pan de mis sentimientos.

Déjame que yo te ame
con cantos de trigos secos,
déjame aguardar tu noche
bajo el árbol de tus besos.

Sea la copa de ese árbol
testigo de nuestro encuentro,
que soy chichara y soy grillo
por estar en ti revuelto.

Que tú eres carne de campo
y pajizos son tus pechos,
y mi sangre toro bravo
que muge por tus silencios.

Pepe Martín

No hay comentarios: